MELANIE
La mañana siguiente volví temprano a casa debido a que tenía clase, estaba paralizada por lo que sufría Kim en su casa, pero no sabía qué hacer, tal vez llamar a la policía era una opción pero ¿y si Kim no quería? ¿qué pasaría con ella si lo hacía?
Nunca había pensado que Kim podría estar pasando por una situación así, no se mostraba tan afectada la mayoría de las veces, y podía pasar perfectamente como cualquier adolescente con buena infancia y buenos padres, pero era todo lo contrario a su situación actual.
Me acordé de cómo me había rogado para que me fuera de su casa esa mañana:
-Por favor- me tendía la mochila- vete antes de que mi padre se despierte.
-Pero...
-No, vete, va a ser mejor para ti.
-Y ¿qué hay de ti?
-No te preocupes, voy a estar bien.
-¿Por qué no te vas?
-No tengo a donde ir Mel...
<<Debería haberme quedado.>>
Me sentía culpable sobre su situación, aun sabiendo que no era mi culpa.
Entré a mi casa y subí a mi habitación ignorando a mis padres, que se acercaron a mí enfadados.
-No quiero ir a clase- murmuré, y subí las escaleras a mi cuarto.
-¿Dónde has estado?- preguntó mi padre enfadado, siguiéndome junto a mi madre.
No respondí, me tiré sobre la cama mirando al techo, con una expresión calmada pero seria.
-Responde ¿dónde has estado?– volvió a preguntar.
-Con Catherine, me he quedado a su casa a dormir- respondí sin moverme.
-Melanie, ya no te creemos, así que no nos mientas- esta vez habló mi madre- Por cierto, no vas a volver a dar clase en ese colegio, no es bueno para ti.
-¡¿Cómo?!- me incorporé rápidamente en la cama.
-Irás al de Catherine, así no tendrás que ver a esa zorra que vino a dormir.
<<No puede ser, ahora no.>>
-Hoy tenemos que preparar las cosas, mañana empiezas las clases allí, hemos comprado tu uniforme, los libros...
<<No por favor, sin Kim no.>>
-Oye, no podéis cambiarme ahora, Kim lo está pasando mal con su padre y no puedo dejarla sola ahora...
-Eso solo son excusas Melanie- me cortó mi padre.
-Ya está todo listo, no vamos a cambiar nada, mentalízate.
Mis padres se fueron, dejándome sola con un sentimiento de impotencia que poco a poco llenaba la habitación.
Comenzó a acelerarse mi respiración, no sabía qué hacer.
<<No, no, no, no puede ser, esto no está pasando...>>
Miré la puerta del baño, solo conocía una manera de echarlo todo fuera de mí.
Cuando salí del baño escribí a Kim, preocupada:
Melanie: Kim, mis padres me acaban de decir que no voy a volver al instituto, voy a ir al de Catherine, mi mejor amiga...espero que estés bien.
El mensaje dio error y seguido de eso apareció un texto en la pantalla en el que ponía:
"Este contacto la ha bloqueado, sus mensajes no se enviarán a este número hasta nuevo aviso."
<<No, esto otra vez no... ¿qué hago?>>
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Ayúdame a Vivir
Novela JuvenilKim no entiende qué es vivir ni su sentido y arrastra una vida complicada, Melanie es una inexperta sometida a muchas críticas. Si toparse con alguien en el pasillo es de película, Kim lo odiaría, pero Melanie es una persona demasiado llamativa como...