Ayúdame a Vivir

7

KIM

Me até los cordones de las deportivas mientras oía a las otras chicas hablar de las técnicas que había propuesto el entrenador hacía pocos minutos. Sinceramente no es que estuviera muy unida a mi equipo de fútbol como lo estaban las demás, y no era nada personal, simplemente me iba mejor sola.

Mientras ellas se animaban entre sí para que les fuera bien en el partido, yo terminaba de recogerme el pelo, lo que solía hacerme era un pequeño medio recogido, la gente pensaba que no me cogía todo el pelo porque quería hacer notar las mechas blancas que solía cubrir mi pelo castaño, pero, solo era por comodidad y porque no tenía el pelo tan largo como para cogerme una coleta completa.

El entrenador nos hizo una seña para que saliéramos al campo, tan pronto como nos hizo el gesto, hicimos una fila con el orden de siempre.

Antes de salir a jugar, el entrenador se me acercó para darme ánimos, al igual que al resto de chicas.

-Kim- dijo mirándome a los ojos mientras me sujetaba de los hombros- sabes que eres la mejor así que da todo ahí fuera ¿sí?

Asentí y me dio varios golpes en la espalda para darme ánimos.

Se oyó un pitido fuera, en el campo, y empezamos a correr en dirección a nuestras posiciones.

Pude oír los vítores de las personas que estaban de parte de nuestro equipo, no es que hubiera mucha gente en las gradas, ya que no era un equipo internacional ni muy conocido, solo había familiares, amigos y gente que no tenía nada que hacer por la tarde y era aficionado a nuestros partidos.

Ya hacía tiempo que no miraba hacia las gradas al salir al campo, y era debido a que mi madre no podía venir y mi padre ni se interesaba, le gustaban más las mierdas que consumía que venir a ver los partidos de su hija por los que alguna vez estuvo orgulloso. Y realmente no tenía amigos ni más familia así que no me encontraría a nadie en las gradas si miraba.

<<Joder, vaya mierda la verdad.>>

Sentí todos los problemas desvanecerse cuando empezó el partido.

***

No sé si era tan buena para todo el mundo, pero lo que sí hice fue meter el primer gol.

Todo el mundo en las gradas se levantó animado, no mentiré, yo también había notado la adrenalina cuando el árbitro había dado por bueno el punto. Corrí por el campo con una gran sonrisa y con los brazos levantados celebrándolo yo sola.

Miré a las gradas animada, una cabellera rubia llamó mi atención. Era Melanie, había venido a ver el partido, supongo que conocería a alguna de las otras chicas. No le di importancia y seguí el juego.

***

No marqué ningún gol más, pero por suerte mis compañeras sí, ganando por varios puntos al equipo contrario.

Nos fuimos a las duchas para cambiarnos e irnos del sitio.

Cuando salí me dirigí al pasillo, iría al hospital, me daba tiempo antes del turno en el trabajo.

Saqué los cascos de la mochila y me puse música con el móvil. Cuando comencé a acercarme más a la salida, pude ver a Melanie en la mitad del pasillo mirando como una niña pequeña a todos lados, sinceramente parecía no entender nada de lo que veía, pero le daba curiosidad.

<<¿Por qué tiene que ser tan tierna?>>

Saqué el móvil de la mochila para pasar de largo sin mirarla más de dos veces, seguramente no vendría por mí así que no me esforzaría por algo que, seguramente, no tendría resultado.

Noté cómo se acercaba a mí lentamente.

<<Joder, joder, sí que es por mí.>>

Levanté la cabeza y miré cómo se sonrojaba, me dio ternura y paré de caminar para prestarle atención.

-Hola...- comenzó a hablar.

-Hola.

-Enhorabuena por ganar el partido, has jugado bien.

-Sí...

<<¿Cómo le digo que me ha desconcentrado su simple presencia?>>

-Bueno...- comencé a hablar de nuevo viendo que la conversación no iba a ningún lado - me tengo que ir ya, no tengo mucho tiempo así que ya nos veremos...

-Oh- volvió a la realidad- si...hasta...hasta otro día...

Salimos una al lado de la otra por la puerta y vi cómo se iba al lado contrario por el que yo tendría que ir. La observé unos segundos hasta que desapareció a lo lejos.

<<Joder ¿pero qué hago parada como una boba tío?>>

Salí corriendo después de soltar un suspiro de decepción hacia mí. Grité su nombre cuando la vi a lo lejos. Vi cómo se daba la vuelta con el ceño fruncido, me dieron ganas de reírme por la ternura que me dio, pero me resistí.

Me paré delante de ella respirando fuerte por el esfuerzo.

-Oh...hola...de nuevo...- me dijo confundida- ¿necesitas alg...?

-Si si si- la corté.

Pareció muy sorprendida al verme tan desesperada. Seguí hablando:

-¿Querrías quedar...?- me costaba tener la respiración relajada después de correr con tantas ganas- ¿...querrías quedar un día de estos?

-Oh...- abrió mucho los ojos y se puso roja del todo- emm...sí... ¿por qué no?- respondió asintiendo muchas veces.

-Bueno- logré tranquilizarme- mañana termino mi turno en el trabajo a las siete, es el Jollibee, creo q lo conoces ¿no? - asintió- Es en el único que hay por la zona... ¿nos vemos entonces mañana?

-Emm...sí, claro- seguía con la misma expresión de antes, solo que sonriente.

-Vale, solo eso, adiós...emm... Melanie, nos vemos mañana.

Caminé de espaldas despidiéndome con la mano y después me giré para ir al hospital a ver a mi madre. Noté que no se giró hasta unos segundos después de que lo hiciera yo.

Me puse los cascos con una sonrisa y seguí andando hacia mi destino.