Sé mi peligro

Capítulo 36

Ambar Becket/Green

-Dale, bebe otro – me dice Poe, suspiro pesadamente, cojo el shot y me lo tomo de golpe, dejando el vasito sobre la mesa de centro - ¡Eh! – exclama alzando los brazos.

Luego de que Archie se duchara y comiera algo, decidimos posponer nuestra clase de arquería y hacer algo más productivo:

Beber.

Sí, beber. B E B E R.

¿Mejor momento para beber? Luego del regreso de tu amigo noveno con problemas de ira y mentales, quien tiene una gran tristeza porque su novia resultó una traidora, además de que casi muere todo el grupo por esa misma traición.  

Para nosotros, ese es un buen momento.

Ya giraban las doce de media noche y nosotros estábamos jugando monopolio con alcohol y retos.

¿Idea de quien?

No hay necesidad de decir el nombre para saber a quien se le ocurrió poner retos “subidos de tono” para el perdedor o perdedora.

Estábamos en la sala, alrededor de la mesita de centro, sentados sobre la alfombra. Botellas de muchas bebidas alcohólicas decoraban el centro del tablero del juego de mesa.

-Archie, te toca tirar los dados – indica Poe, lanzando un eructo sutil y por lo bajo, reí por lo bajo. El alcohol ya había llegado a mi sangre.

Damián estaba a mi lado, sentado en posición de indio, aburrido. Yo estaba de rodillas, sentada sobre mis talones, una posición extraña pero adecuada para poder estar a la altura de la mesa sin necesidad de cansarme o sentirme incomoda.

Poe abrazaba sus piernas con las piernas semi abiertas. Padme estaba asentada de lado, sosteniendo su peso sobre su brazo izquierdo. Archie se había sentado de la misma manera en la que “L” lo hacía en Death Note.

Claro que entendí la referencia.

Todos estábamos en pijama, para más comodidad. Yo traía un pantalón de buzo holgado y cómodo, junto con la sudadera de Damián. Damián traía una vestimenta muy similar, parecía que habíamos combinado ropa, pero no. Poe traía unos pantalones de chándal holgado y una camiseta cómoda. Padme traía una pijama negra que algodón, Archie traía unos shorts de Damián y una camiseta de Poe.

Archie tiró los dados, cayendo en un seis y un dos, su figura avanzó los casilleros. Unos lentes lo representaban. Su figura cayó en una propiedad, MI propiedad, sonreí con malicia e hice un bailecito sobre mi lugar.

-Je je – me burlé con malicia, abriendo la botella de ron que estaba a la mitad.

-Nooo – dijo con pesar, tirando su cabeza hacia atrás, reí al igual que Poe.

-Hasta el tope – me incitó Poe.

-No lo dudes – respondí yo, llenando el vasito. Padme rió.

-Son unos malditos – dijo Archie cuando le pasé el shot.

-Sí – respondí yo, moviendo las cejas – de golpe.

-Bien…

-Eh, espera – dije con una gran sonrisa.

-Uhh – dijo Poe al ver mi rostro, Padme hizo cara sorprendida y divertida.

-Inmediatamente después de tomarte el shot, debes pararte de cabeza – dije, eructando de lado y sutilmente, por lo que Padme rió.

-No jodas, Ambar – dijo Archie en negación. Me encogí de hombros.

-O puedes hacerle un baile sexy a Poe – di otra opción, Archie no dudó un solo segundo y se tomó el shot de goleó - ¡eh! – exclamé yo.