Sé mi peligro

Capítulo 23

-... Y no entres al mar luego de comer - mamá finalizó sus indicaciones.

Me encontraba de pie junto a la puerta, mi maleta al lado. Llevaba un vestido floreado junto con unos tenis básicos. Movía mi pierna izquierda con inquietud, debía haber salido de casa y tendría que estar esperando a los chicos para irnos. Pero no, estaba escuchando como mi mamá me dictaba una lista de indicaciones para que no me suceda algo en la playa.

Claro, ella no tenía idea de que en realidad iba a estar rodeada de asesinos en una especie de fiesta cumpleañera gótica y gore.

-Mamá, estaré bien, ya debo irme - dije, escuchando el claxon y sintiendo mi teléfono vibrar con la llegada de mensajes.

-Oh, claro, vamos - dice, yo frunzo el ceño, mamá abre la puerta y me empuja fuera de casa. Una vez estoy fuera, mamá se queda detrás de mí, esperando que ingrese al auto que está estacionado frente a mi puerta.

Un auto bastante lujoso y ostentoso, cabe resaltar. Negro mate, grandes puertas, un auto por el que moriría.

-Ve - dice mamá. Siento una ráfaga de aire que me provoca escalofríos.

Las lunas del auto están bajas, dejando ver a Poe como conductor, los demás se encontraban fuera del auto, esperándome. Aunque no vi a Archie y Tatiana.

-Iré a cambiarme, hace frío - digo a mamá, tratando de entrar a casa.

-No, ahora vete, tus amigos te esperan - mamá me da un beso en la frente - te amo, cariño, ve con cuidado - me dice y me empuja lejos de la puerta. Luego se adentra en casa, no sin antes despedirse con la mano de mis "amigos".

-Claro, también te amo - mascullé solo para mí.

Tomé mi maleta y caminé hasta la camioneta.

-Tu madre es muy bella, caramelo - dice Poe apenas llego al lado de ellos.

-Oh, Buenos días, Poe, mi mañana fue muy buena, gracias por preguntar - digo con sarcasmo. Poe suelta una risita ronca.

-La maleta es más grande que tú, ¿por qué? - habla esta vez Damián. Sin expresión.

-¡Buenos días! No me saluden tanto - vuelvo a tocar el tema - y la maleta es grande porque llevo mucha ropa - explico con sencillez. Poe sale del auto y toma mi maleta - gracias - digo, viendo cómo la mete a la cajuela.

-Eres consciente de que sólo serán tres días, ¿no? - intervino Padme con confusión.

-Lo sé, pero no decidí que ponerme en la gran gala principal - digo con algo de diversión, para aliviar el ambiente.

-Me alegra que lo veas así, caramelo - dice Poe, llegando a mi lado y abrazándome levemente como saludo.

Veo a Damián, este ve a Poe con algo de oscuridad. Poe se aparta de mí.

-Bonito auto - alago.

-Gracias, lindo caramelo, fue regalo de una presa - comenta.

-Buen regalo para tu asesino - digo con diversión e ironía, Poe ríe.

-Bueno, entremos porque se me congela algo que no debería estar congelado - comenta Eris, asiento de acuerdo con ella.

-Que Eris vaya adelante - dice Padme.

Eris se niega, pero finalmente accede y entra como copiloto.

En la parte trasera, entramos Damián, yo y Padme. En ese orden.

-¿Dónde están Archie y Tatiana? - pregunto cuando arrancamos el auto, meto mi cabeza entre los dos asientos de adelante. Poe sonrie al verme a través del espejo retrovisor.