Sé mi peligro

Capítulo 54

Ambar Evans

Cuando llegamos a la mansión, tratamos de entrar, pero la luz estaba apagada y las puertas estaban cerradas por dentro.

-¡¿Por qué está cerrado?! - le pregunté a Poe, tratando de abrir las puertas.

-Para evitar que las presas entren - explicó con algo de obviedad.

Empecé a tocar con fuerza, Archie imitó mi acción. Pocos segundos después, apareció uno de los guardaespaldas qué había enviado Aspen para que me cuidara. Me viendo confundido y luego vio a Damián, quien estaba apoyado en Poe. El hombre abrió los ojos de par en par y se apresuró a la puerta para abrirla y dejarnos entrar.

-¡¿Qué sucedió?! - preguntó cuando abrió la puerta, dejé entrar a Poe y Damián primero.

-Lo apuñalaron - respondí, entrando detrás de ellos.

-¿No dijo que era seguro? - me reclamó. Yo había insistido en que todo era perfectamente seguro y que no había necesidad de entrar al laberinto para que me cuiden.

-No debiste hacerme caso, Richard- respondí asustada por mi novio.

Poe lo dejó sobre un sofá grande, Archie enciende las luces y al fin podemos ver bien la apuñalada, la cual se ve profunda.

Dean, el otro guardaespaldas, llega con una taza de té y nos ve confundido.

-¿Qué p... - se queda callado cuando ve a Damián -. Iré por la caja de primeros auxilios - indicó y regresó por donde vino.

-¿Cómo rayos pasó esto? - preguntó Richard con los brazos cruzados sobre su pecho, viéndome molesto.

-Padme le dio un cuchillo a su presa - dije, tomando la mano de Damián. Él estaba en silencio, mirando el techo - ¿Cómo te sientes? - le murmuré.

-Cómo si me hubieran apuñalado - dijo con obviedad. Sonreí por eso.

-¿Esa Padme? - preguntó Richard, intercalando la mirada entre Archie y yo.

Archie asintió haciendo una mueca de desaprobación.

Resulta que ambos le habíamos contado a los guardaespaldas muchos chismes personales, entre ellos, nuestra discusión con Padme y como todo se había desarrollado. A decir verdad, había sido terapéutico poder soltar todo lo que pensaba al respecto del Tema de Padme.

Personalmente no me consideraba una persona que hablara mal de mujeres, pero sabiendo como se había desarrollado todo entre Padme y yo, sentía un poco de libertad para poder sentirme molesta con ella.

-Bien. Tendré que coser eso - dijo Dean, llegando con nosotros y arrodillándose a mi lado. Me miró - ¿me da permiso, jovencita "todo estará bien"?

Suspiré y me hice a un lado, sin soltar la mano de Damián. Dean abrió su camisa, dejando ver su abdomen y la sangre que lo decoraba. Mientras limpiaba la herida, alguien más entró en la mansión.

Nicolás nos vio a todos y centró su mirada en mi novio.

-¿Estás bien? - le preguntó algo preocupado.

-Podría estar mejor - respondió Damián concentrado en cada uno de los movimientos que Dean hacia en su herida.

-No debí invitar a Padme - dijo Poe de pronto, llamando la atención de todos ante su repentino comentario.

-No es tu culpa, no sabíamos que iba a hacer algo tan estúpido - trató de consolar Archie.

-Pero era de esperarse - con ese comentario, Poe salió de la mansión nuevamente. Damián me dio un apretón de mano, llamando mi atención.