Capítulo 24

3.7K 283 147
                                    

Estábamos en el auto, me moría de sueño, sentía que mis ojos se cerraban por inercia. En ciertos momentos la baba se me escapaba de la boca y Padme se reía de mí.

No había dormido casi nada anoche. No había podido luego de que un asesino quisiera matar a Padme y Eris, simplemente casi no pude pegar el ojo en toda la noche. Y ahora me sentía fatal, quería sacarme los ojos y remojarlos en manzanilla para que no me pesaran.

Anoche había sido una locura.

Cuando llegué con los demás, me encontré con Poe sobre otra persona, un cuchillo en el cuello del desconocido. Fruncí el ceño, confundida. Padme se encontraba un poco más lejos, Damián estaba confundido y cansado.

-Un asesino en un motel de noche, con un hacha... ¿no te parece demasiado cliché? - pronunció Poe con un tono divertido -. Pero, ¿qué tal si aparece un segundo asesino que acaba con el primero? Tremendo giro argumental, ¿no crees?

Entonces Poe no dio tiempo ni para que pueda preguntar que estaba pasando y le cortó el cuello al tipo. Deslizó la hoja en lateral de forma rápida y la sangre brotó de manera descomunal. El enorme cuerpo enemigo se desplomó en el suelo y su sangre formaba un círculo reluciente a su alrededor. Vi como Padme estaba alterada, respirando con fuerza.

Yo vi el cuerpo y unas ganas enormes de vomitar vinieron a mí. No sabía ni sé exactamente el porqué.

Me agaché del otro lado y tomé mi pelo, vomitando al instante

No me podía agarrar bien el cabello, pero sentí como alguien lo tomó y me facilitó el trabajo.

Una vez termine de vomitar, me limpié los labios con rapidez y me giré a ver a los demás, quienes me veían con rareza.

-Perdón - emití con incomodidad, allí sentí que mi pelo fue liberado de su agarre, dándome cuenta de quien me había ayudado había sido Damián - gracias - emití en un susurro apenas audible para él. Damián sólo asintió.

El rubio, con aspecto somnoliento, frente a nosotros se agachó y le sacó el pasamontañas al cadáver. Era el tipo de cabello violeta que formaba parte del grupo de Nicolás. Según sabía era Gastón o algo así.

-Bueno, esto no habría pasado en un hotel cinco estrellas - comentó Poe, mirando con desagrado la cara de Gastón.

No entendía absolutamente nada.

-¿Qué ha pasado exactamente? - pregunté de una vez por todas.

-Nos han querido matar, eso pasa - responde Padme alterada y casi en un grito, haciéndome mirarla con extrañeza - fue horrible - dice, cubriendo su rostro con sus manos.

Padme pareció estar pensando de más.

-Lo lamento mucho - emití, ¿Qué más podía decir ahora?

-¿Quiso cobrarse lo de Benjamín? - preguntó Padme, aún agitada.

Pero, ella no fue. Bueno, pero era razonable que hubiera podido pensar eso.

-Es lo más probable - contestó Poe con franqueza - O quizás sólo estaba de paso y quiso divertirse.

Fruncí el ceño.

-¿Con todo el hotel? - resopló Padme, Damián estaba cruzado de brazos escuchando -. En las habitaciones hay gente muerta.

Sentí un nudo en el estómago.

Poe hizo un mohín de vergüenza.

-Eh, sí, en parte ese fui yo - confesó entre risas -. Estaba algo aburrido hace rato.

Sé mi peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora