MYTHOMANIA | JEON JUNGKOOK [Sinful #1]

012.

Im Bora

Tan caliente, tan temeroso.

Mordí mi labio inferior, sin creer que tocaba eso sensible que me haría perder la razón.

Dicho así, nunca había sido penetrada por un miembro, posiblemente con mis dedos y con los dedos de otras dos personas con las cuales llegué a este punto. '¿Virgen?' realmente esa era una palabra que no me agradaba, es decir, es algo que nos han impuesto a todas las mujeres para vivir cohibidas de un mundo lleno de placer.
Yo no lo he hecho, por qué no quería y no estaba lista, pero con Jungkook todo es diferente, siempre lo ha sido, es como si con él, todo lo estuviera haciendo por primera vez, él sabía puntos en los cuales podrían satisfacerme, hacerme sentir más extasiada y no puedo negar que me agradaba.

Quería que restregara su dedo, pero en eso me levantó y quedé sentada. Pasé mis manos por sus hombros, quería sentir su piel desnuda. Bajé mi mano hasta tocar el borde de su camisa y la metí ahí, tocando sus definidos abdominales. Este parecía entender, así que tomó su camisa y la quitó dejándola en la mesa.

Mis ojos se centraron en su pecho. Torso desnudo, suave piel, sus pechos marcados, su abdomen que no dejaba de tocar. Acaricié tanto, tanto como podía, desde sus hombros anchos, bajando por sus brazos, admirando su arte corporal al tiempo. Musculoso, no tan exagerado, perfecto.

Mentir en este momento, sería absurdo, pero desearía tanto besar cada parte de lo que podía admirar. Me gustaba, tan tonificado que me daba la sensación de que no era real.

—Creo que tengo una nueva fan de mi cuerpo.

Susurró cerca de mi oreja, aquella sensación erizó nuevamente mi cuerpo.

Alejé mis manos de su cuerpo y de inmediato quitó mi camisa, tirándola. Sus ojos se fueron a mi sostén, mejor dicho, a mis pechos. Su mirada lujuriosa empezaba a desesperarme, quería saber que significaba aquello. Relamió sus labios y sonrió. Acercó su rostro a mí, a enterrarse en mi cuello.

Pasé mis manos en su cabeza, abrazándola, haciéndole entender que aquello me gustaba. Sus besos húmedos me humedecían aún más. Empezaba a bajar hasta llegar a mis senos, se quedó ahí y besó donde el sostén dejaba a la vista la piel. Sus manos hacían su trabajo detrás de mi espalda, tratando de quitar aquel estorbo.

Estaba desnuda por parte de mi torso y él se dedicaba a admirarme, a besarme, a mirar cada detalle de mi cuerpo, así como hice yo con el suyo. Su pelvis chocó contra mi braga nuevamente, era tan molesto por qué podía sentirlo a causa de su pantalón chándal. Quería un pequeño roce, que se restregara o algo.

Desgraciadamente, un teléfono empezó a sonar, pero a Jungkook no parecía importarle mucho que digamos. Su mano fue a tocar el borde de su pantalón.
Me acerqué para besarlo, hacer su mismo movimiento, besar su quijada mientras acariciaba su torso lentamente hasta que él la tomó y la llevó hasta su pantalón, para que tocara por encima de este. Mierda.