A causa de la acción más ofensiva, que para 𝗜𝗺 𝗕𝗼𝗿𝗮 resultó siendo graciosa, solo fue la fuente para qué la intriga, y el deseo de pecar, se apoderara de ella.
Ni mucho menos para la pobre víctima, el famoso boxeador 𝗝𝗲𝗼𝗻 𝗝𝘂𝗻𝗴𝗸𝗼𝗼𝗸...
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Im Bora
Fui a desayunar un poco al restaurante que tenía las instalaciones de la empresa. Solía sentarme sola, aparte de que no conocía a muchos, a esta hora solía haber muchas personas por aquí.
Me acerqué a una mesa, y dejé una bandeja con un poco de comida encima, para luego sentarme. No tenía mucha hambre, solo estaba exhausta por el acúmulo de trabajo que tenía que hacer después de acabar.
Saqué mi teléfono que estaba en silenciador, por ello no me percaté de todas los mensaje que tenía, si supiera, tampoco hubiese contestado.
Jungkook (JK) Hoy es el combate. Por favor ven. 8:20 a.m.
No nos vemos desde el pasado fin de semana. A penas hablamos el martes, me quedé con ganas de escuchar tu voz. 9:00 a.m.
¿No vas a responder? 10:05 a.m.
Te mandaré las entradas online. 10:07 a.m.
*Archivo privado* 10:10 a.m.
Bufé y dejé el móvil en la mesa. Me dediqué a acabar mi comida, recordar ahora a ese hombre me daba rabia. Había mandado 3 entradas, seguro que para mis primas y para mí. Estaba loco si creía que iría, mejor que solo fuese Minhee, su gran amiga.
El martes, cuándo hablamos, quería ir a recogerme al instituto, le advertí que ni se acercara. Quería tener una cita el miércoles, también me negué.
Esta semana era la última que tenía clases, solo me quedaba esperar a saber mis resultados de mi prueba, que no me importaba cuánto sacara, solo sería un ayuda para cuándo hiciera el examen final para el ingreso a una universidad, lo que sea. No era tan obligatorio ir al instituto, así que decidí tomarme esos días y venir a trabajar.
Sorbí un poco del jugo, por desgracia no había de melocotón y me tocó coger de naranja, uh, me desagradaban las naranjas. Me levanté de la mesa y fui hasta el basurero para dejar la bandeja encima y tirar la basura. Debía regresar de inmediato.
Mientras estaba en el ascensor subiendo hasta la sexto piso, me fijé en cómo el móvil se encendía. La notificación de un nuevo mensaje. Lo tomé creyendo que se trataba otra persona, pero era él de nuevo. Quería verlo desde la bandeja de notificaciones, pero por accidente lo abrí, ahora se miraba que lo había leído, lo que me faltaba.
Jungkook (JK) Te iba a invitar a comer, pero no aceptarías. 11:32 a.m.
Estás leyendo los mensajes. 11:33 a.m.
¿Por qué me evades? Me molesta. Justo ahora
Déjame en paz. Justo ahora
Las puertas se abrieron y en cuanto llegué a mi escritorio, el teléfono se desbloqueó, haciendo sonar la voz del señor Jeon.
—Señorita Im, tráigame los papeles que dejó el señor Kim.