Im Bora
El sabor amargo que tenía en mi boca, no se quitaría ni con el pastel más dulce de todos. Parecía inevitable morder la leve piel de mi labio inferior, sintiendo una pequeña intranquilidad mientras no me bajara de aquel coche.
Maldita sea la hora en la que todo sucedió y lo arruiné.
Lejos de mi barrio y de la ciudad, acercándonos a un sitio que conocía a la perfección, detonando lo opuesto de los otros lugares, tan fúnebre. El gran portón se abrió, permitiendo al coche ingresar.
Entonces, el motor se apagó y vi como los dos hombres de enfrente bajaban y uno de esos se acercaba a mi puerta para abrirla. Alzó su mano hacia mí, pero la esquivé, mientras que la chica de mi lado no dejaba de verme.
Anoche habían caído un par de gotas de lluvia, por lo visto, creando lodo. A causa de eso, nada más puse mis pies afuera, mis zapatos se ensuciaron de inmediato y no me quedó más que renegar.
—¿Qué pasa princesita? ¿Te ensuciaste?
Hice sonar mis dientes, sin prestarle atención. Perseguí al que manejaba, que anteriormente ya lo había visto. Se dirigía hasta otra verja, donde no tardó medio minuto y esta fue abierta.
Un par de horas atrás, cuándo salí del instituto y Jungkook esperaba por mí, él quiso dejarme cerca de casa, para que yo pudiera cambiarme para la supuesta salida que tenía con Taehyun. Pero es que, todo se remonta a esta mañana.
Cuándo desperté, con ese maldito mensaje, que aunque el número fuese desconocido, las palabras no fueron difíciles de descifrar. Mi cuerpo tembló justo ahí, analizando mi situación.Se trataba de un desguace. Un sitio verdaderamente asqueroso. Pilas de coches por todos lados, ni una persona cerca, a penas un par de empleados conocidos y nuevos, como la maldita chica que me llamó princesita.
Nos acercamos a lo que eran las oficinas, en verdad me miraba como un pequeño cachorro en medio de toda esa gente. Detrás de eso que se llamaban 'las oficinas', había varios salones donde se hacían los negocios sucios de esta banda, apuestas y más.
Una puerta se abrió, y la palma agresiva del hombre que venía detrás de mí, me hizo adentrarme. Las náuseas se hicieron presente por el olor nauseabundo en cuanto entré, ese mismo que producía el tabaco y otras... otras cosas.
—¿Acaso es la princesita?
Había una mesa en el centro, llena de cartas, copas, alcohol, sí, drogas. Varias mujeres semidesnudas salieron de la habitación, quedándose dentro los de la banda, y yo aún pegada a la puerta.
—Oye, pasa, toma asiento —Este que tenía un par de trenzas en su cabello se levantó, fue hasta donde había una nevera y sacó una botella de alcohol— ¿Quieres un poco princesa? Bueno, ahora si puedes, eres mayor de edad.
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MYTHOMANIA | JEON JUNGKOOK [Sinful #1]
FanfictionA causa de la acción más ofensiva, que para 𝗜𝗺 𝗕𝗼𝗿𝗮 resultó siendo graciosa, solo fue la fuente para qué la intriga, y el deseo de pecar, se apoderara de ella. Ni mucho menos para la pobre víctima, el famoso boxeador 𝗝𝗲𝗼𝗻 𝗝𝘂𝗻𝗴𝗸𝗼𝗼𝗸...