Im Bora
No se puede negar que cuando estás en el punto más alto de la exitación, tu cuerpo no perderá la oportunidad de satisfacerse sin importar nada, pero había una excepción.Tener sexo en el baño era antihigiénico, claro, si hablábamos de un baño público, así que por más caricias que el jodido Jungkook hacía contra mí, me aguanté como la mejor guerrera.
Sentía que por un leve momento me había apoderado del mundo entero. Él entre mis piernas, dejando besos húmedos sobre mi cuello, hablando, susurrando, era el cielo. El significado de mis sentimientos aún no era específico, pero que no quería separarme, lo tenía claro.
Llegó ese leve momento, donde nos quedamos callados y ahí, aprecié nuevamente su rostro, su nariz, que era la más linda que podía haber visto. La toqué con mi dedo y luego acerqué mis labios para depositar un beso.
—No quiero ir al combate, ¿puedo quedarme un rato más aquí? —Abrazó mi cintura— Deberíamos ir a mi casa, comer algo, ver películas y, tener sexo hasta cansarnos.
Mi estómago se revolvió y volvimos a quedar de frente. Acarició mis labios con la yema de su dedo y luego los besó, jugando con su lengua junto a la mía. Entonces, escuché un móvil sonar, una alarma. Sentí el vacío en mi boca, era una adicta a él.
Dios mío, debía irse, seguro lo estarían buscando para que se alistara.
Iba a bajarme, mientras él apagaba la alarma, pero no me dejó. Abrazó mi cuerpo, escondiendo su rostro en mi cuello. El ruido se detuvo y se escucharon varias notificaciones.
—¿Jungkook?
—No quiero ir, por favor, quiero quedarme aquí.
Sonreí. Le di palmaditas en la espalda, para que también me dejara ver su rostro.
—¿Acaso no deberías estar extasiado? Digo, este combate te ayudará mucho si ganas. Fama, dinero, reconocimiento. Podrás combatir con personas profesionales de altos rangos. Las ventajas son incontables.
—Trabajar con Hyun wook hizo que aprendieras muchas cosas.
Asentí. Tenía razón. Toqué sus mejillas, acariciándolas, quería verlas antes de que seguro les dejaran con un morado. No era la mejor fan de esto, no quería ni considerarlo deporte, no lo era.
—¿Debo ir? En serio no me apetece nada.
—Hazlo. Esto es tu trabajo, así como me dijiste, confío en que puedes hacerlo. Pero, Jungkook, evita que te lastimen mucho, por favor.
Empecé a darle cortos besos en cada parte que seguro golpearían en su rostro, acabando en sus labios.
—Está bien, te prometo que trataré de hacerlo bien.
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MYTHOMANIA | JEON JUNGKOOK [Sinful #1]
FanfictionA causa de la acción más ofensiva, que para 𝗜𝗺 𝗕𝗼𝗿𝗮 resultó siendo graciosa, solo fue la fuente para qué la intriga, y el deseo de pecar, se apoderara de ella. Ni mucho menos para la pobre víctima, el famoso boxeador 𝗝𝗲𝗼𝗻 𝗝𝘂𝗻𝗴𝗸𝗼𝗼𝗸...