Im Bora
Intercambios de palabras, maldiciones y mucho sexo.
Tan exceso e inmenso, como el infinito. Mi cabeza cayó sobre su pecho, luego de sentir su miembro dentro de mí, palpitante, todo era nulo, perverso con ese toque tan dulce.
Podía escuchar su respiración agitada y su corazón. Algo que dejó de palpitar fue su miembro, por un momento lo sentí tan duro que hizo que tuviese el orgasmo.
No me dejó descansar por qué trató de levantar mi trasero para sacar su miembro dentro de mí. Pude ver como se deslizó fácilmente y con cuidado -experiencia, seguro lo ha hecho muchas veces antes- quitó el condón y le hizo un nudo, estaba lleno de un líquido, el mismo que salió cuándo chupé su pene, su semen.
—¿te quedas a dormir?
Quería bajarme de encima de él, pero, cuándo mis pies tocaron el suelo, temblaron y caí. La vergüenza que sentí, no se la deseo a nadie; yo desnuda en el suelo por qué me caí a causa de un leve calambre, mientras que el culpable se aguantaba la risa.
—¡Bora!
Aseguro que si pudiera verme en el espejo, tendría mi rostro rojo justo ahora. Me sostuve sobre mis codos, tratando de levantarme, pero Jungkook se agachó tomándome por los brazos y cargándome para dejarme en el sofá. Fue justo cuándo noté lo grande que era a mi lado.
—Te reíste.
—No.
—Sí.
—Un poco.
Resoplé y le di un golpe en su hombro. Sonrió como un niño travieso, no podía verlo de otra manera.
Cerré mis ojos cansada. Al principio debo admitir que me dio asco aquella sensación, me dolía mucho, pero eventualmente mejoró, dejé de pensar en ello y la excitación me ganó.
Me sentía tonta, en serio que sí, me refiero a qué tomo estos momentos como el acto más placentero y pecador de todos, y bueno, no es algo a lo que le tenga miedo. No conozco a la perfección a Jungkook, pero los momentos que hemos estado juntos hacen mi mente volar por su espectacular aroma, su carisma y el rasgo más sincero que no podría tenerlo yo.
Abrí mis ojos para encontrarme nuevamente con él, al parecer fue a tirar el condón y recogió la ropa del suelo. Miré que me había cubierto con una toalla.
—Ve a tomar una ducha, seguro querrás una después de haber estado en el instituto, el trabajo y ahora haber sudado por tener sexo.
Sexo, tuve sexo. Maldita sea.
Levanté mi cuerpo y lo envolví con una toalla. Ocultando que sentía una leve incomodidad entre mis piernas, ah, y que quería ir al baño. Seguí su cuerpo que también se adornaba con una toalla al rededor de su cintura.
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MYTHOMANIA | JEON JUNGKOOK [Sinful #1]
Fiksi PenggemarA causa de la acción más ofensiva, que para 𝗜𝗺 𝗕𝗼𝗿𝗮 resultó siendo graciosa, solo fue la fuente para qué la intriga, y el deseo de pecar, se apoderara de ella. Ni mucho menos para la pobre víctima, el famoso boxeador 𝗝𝗲𝗼𝗻 𝗝𝘂𝗻𝗴𝗸𝗼𝗼𝗸...