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Amelia estaba en su habitación durmiendo cuando escuchó un golpe en la puerta.- Ugh, entra.- dice y se esconde debajo de su manta cuando siente que alguien se sienta a su lado izquierdo y derecho.
Amelia, compré una ofrenda de paz.- escucha la voz de Elena.
¿Sí? Bueno, la paz para mí era dormir y lo arruinaste.- Ella todavía se queja bajo su manta.
Es pizza.- escucha la voz de Stefan y sale de debajo de su manta sentada y busca la pizza para encontrar la caja en las manos de Stefan. Ella lo alcanzó, pero él lo apartó de su alcance.- Preguntas primero.- Él dice y ella gime y vuelve a caer en su cama.
¿Quién era ese hombre en el camino?.- Elena le preguntó.
Si supiera que es estaría muerto. Tengo un corte en el brazo por quienquiera que fuera ese idiota.- Amelia se queja molesta.
¿Recuerdas algo más sobre él?.- Stefan le preguntó esta vez.
Ella suspira.- Como te dije la primera vez. Todo lo que vi fue una sudadera con capucha negra y las botas negras caminando hacia mí. ¿Vale?.- Ella dice molesta y miró la caja de pizza que estaba en poder de Stefan.- ¿Puedo comer pizza ahora?.- Ella preguntó.
Esperen, primero compré algo de verbena para, um, ustedes dos y Jenna. También hay una pulsera para Jeremy y algunas extra para sus amigos.- dice entregándoles la caja.- Puedes ponerlo en joyas o incluso en alimentos o bebidas, pero mientras esté en ti o dentro de ti, un vampiro no puede controlarte.
Guau, mucho que recordar.- dice Elena.
Bueno, hay un nuevo vampiro en la ciudad y hasta que descubramos lo que quiere, tenemos que tener cuidado. Eso va por ti.- dijo señalando a Amelia. Ella le pone los ojos en blanco.
Lo recordaré. ¿Ahora, Pizza?.- Amelia pregunta mirando a Stefan que tenía la caja detrás de él
Elena suspira levantándose.- Conseguiré los platos y algo de beber.- dice saliendo de la habitación.
Así que Elena me dijo que ayer estabas en la cama todo el día con resaca.- él comienza y ella se ríe.
Sí, lo estaba. No es uno de mis mejores momentos, eso es seguro.-Ella dice divertida.
¿Recuerdas nuestra conversación?.- Él preguntó.
Y Amelia comenzó a pensar y recordó lo que él le dijo, él la consoló, dijo que estaba herido cuando ella no se despidió. Pero eso la hizo sentir nerviosa, sintió como si estuviera empezando a sentir algo más que amistad por Stefan, no podía dejar que eso sucediera, así que no lo admitió.- Recuerdo algunas partes, ¿por qué? ¿Algo importante que me perdí?.- Ella preguntó tratando de tocarlo bien.
Estaba un poco triste de que no recordara todo, realmente esperaba que lo hiciera.- No, en realidad no. Solo admitiste que yo era el mejor amigo que cualquiera podía tener.- bromeó.
