- ¿Estoy muy borracho o has aceptado mi proposición? – preguntó algo frío Marco.
- Parece que estás demasiado borracho, sí, pero… estoy aquí por ti. – respondió Luca con resquemor.
Marco guardó silencio, no tendría que haberle hablado en ese tono.
Estaba avergonzado, tiró su botella a una papelera.
- Perdona Luca… no tendría que hablarte así… - dijo Marco al tirar la botella.
- Tranquilo, has bebido mucho, y encontrarnos así ha sido confuso hasta para mí. – contestó Luca con una media sonrisa.
- Lo necesitaba… - dijo Marco con los ojos húmedos.
- Eh… - susurró Luca. Se acercó a él, le cogió de la barbilla – Te entiendo cariño, te entiendo.
Marco y Luca se miraron, de esa forma tan especial.
Se abrazaron y Luca le besó en una mejilla.
Los dos chicos esperaron al autobús nocturno.
Al cabo de unos minutos estuvieron a los pies del bloque de pisos de Marco.
Luca iba callado, no quería atosigarle. Marco iba absorto.
Llegaron al portal. Ambos pasaron al interior y esperaron al ascensor.
Marco vivía en un séptimo piso. Pulsaron el botón de esa planta y se cerraron las puertas del ascensor.
- Creía que no te volvería a ver… - dijo Marco apoyándose en Luca.
Luca le acarició las mejillas, poniéndole frente a él.
- Nunca me iré, borrachín… - dijo susurrando.
El ascensor se paró y se abrieron sus puertas. La luz del rellano se encendió automáticamente.
Marco y Luca dieron un paso atrás, dejando más espacio entre ellos.
Salieron del ascensor y Marco cogió la maleta. Luca le pasó la mano por los hombros y fueron hacia la puerta del piso.
Al entrar en casa, todo estaba oscuro, sus padres estaban ya dormidos.
Ambos fueron hasta la habitación de Marco, este empezó a desnudarse.
Se acercó a Luca y empezó a besarle apasionadamente. Le agarró de las manos y le condujo hacia la cama.
- Marco… no creo que debamos hacer esto en estas condiciones… - dijo Luca con todo su tacto.
- Tienes razón… - respondió Marco no muy convencido. – Lo siento…
Luca sonrió y le puso las manos sobre los hombros.
- Si me vuelves a pedir perdón… te quitó los bóxers y no los vuelves a ver. – dijo Luca con humor, intentando consolar a Marco.
- ¿Dónde quieres dormir? Puedes quedarte aquí conmigo o quedarte en la habitación de invitados… - Marco intentó cambiar de tema.
- Creo que dormiré en la otra habitación, pero por tus padres. Me encantaría dormir abrazado a ti… - dijo Luca muy cariñoso.
Marco sonrió y le llevó a la otra habitación.
- Debería descansar cielo… - dijo Marco con tono cansado.
- Tienes razón, mañana cuando te despiertes, ven conmigo ¿vale? – respondió de forma amable Luca, mientras abrazaba a su anfitrión.
Ambos se volvieron a besar.
Marco salió de la habitación.
Seguía contento y no tardó en dormirse.
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EL PRIMER PENSAMIENTO EL MEJOR.
Novela JuvenilEn un apasionante descubrimiento de si mismo, Marco, un joven de diecinueve años, vivirá una gran historia entre las ciudades de Madrid y Roma. Entre ellas experimentará el amor desgarrador, la pasión, la tensión y el dolor, entre un montón más de e...