- NOCTURNO - c.16.

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- ¿Estoy muy borracho o has aceptado mi proposición? – preguntó algo frío Marco.

- Parece que estás demasiado borracho, sí, pero… estoy aquí por ti. – respondió Luca con resquemor.

Marco guardó silencio, no tendría que haberle hablado en ese tono.

Estaba avergonzado, tiró su botella a una papelera.

- Perdona Luca… no tendría que hablarte así… - dijo Marco al tirar la botella.

- Tranquilo, has bebido mucho, y encontrarnos así ha sido confuso hasta para mí. – contestó Luca con una media sonrisa.

- Lo necesitaba… - dijo Marco con los ojos húmedos.

- Eh… - susurró Luca. Se acercó a él, le cogió de la barbilla – Te entiendo cariño, te entiendo.

Marco y Luca se miraron, de esa forma tan especial.

Se abrazaron y Luca le besó en una mejilla.

Los dos chicos esperaron al autobús nocturno.

Al cabo de unos minutos estuvieron a los pies del bloque de pisos de Marco.

Luca iba callado, no quería atosigarle. Marco iba absorto.

Llegaron al portal. Ambos pasaron al interior y esperaron al ascensor.

Marco vivía en un séptimo piso. Pulsaron el botón de esa planta y se cerraron las puertas del ascensor.

- Creía que no te volvería a ver… - dijo Marco apoyándose en Luca.

Luca le acarició las mejillas, poniéndole frente a él.

- Nunca me iré, borrachín… - dijo susurrando.

El ascensor se paró y se abrieron sus puertas. La luz del rellano se encendió automáticamente.

Marco y Luca dieron un paso atrás, dejando más espacio entre ellos.

Salieron del ascensor y Marco cogió la maleta. Luca le pasó la mano por los hombros y fueron hacia la puerta del piso.

Al entrar en casa, todo estaba oscuro, sus padres estaban ya dormidos.

Ambos fueron hasta la habitación de Marco, este empezó a desnudarse.

Se acercó a Luca y empezó a besarle apasionadamente. Le agarró de las manos y le condujo hacia la cama.

- Marco… no creo que debamos hacer esto en estas condiciones… - dijo Luca con todo su tacto.

- Tienes razón… - respondió Marco no muy convencido. – Lo siento…

Luca sonrió y le puso las manos sobre los hombros.

- Si me vuelves a pedir perdón… te quitó los bóxers y no los vuelves a ver. – dijo Luca con humor, intentando consolar a Marco.

- ¿Dónde quieres dormir? Puedes quedarte aquí conmigo o quedarte en la habitación de invitados… - Marco intentó cambiar de tema.

- Creo que dormiré en la otra habitación, pero por tus padres. Me encantaría dormir abrazado a ti… - dijo Luca muy cariñoso.

Marco sonrió y le llevó a la otra habitación.

- Debería descansar cielo… - dijo Marco con tono cansado.

- Tienes razón, mañana cuando te despiertes, ven conmigo ¿vale? – respondió de forma amable Luca, mientras abrazaba a su anfitrión.

Ambos se volvieron a besar.

Marco salió de la habitación.

Seguía contento y no tardó en dormirse.

EL PRIMER PENSAMIENTO EL MEJOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora