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POV Valeria
Día... tras día... tras día...
Valeria: Cuatro esquinitas que tiene mi cama...
Y otro día más en aquella sucia habitación.
Valeria: ... cuatro angelitos que me la guardan.
Me empecé a reír sola intentando buscar algo de entretenimiento, pero lo único que recibí fue un desagradable "Shhh'" de parte de Mauro. Solo nos podíamos levantar para ir al baño 5 minutos y tenía que ser acompañados de alguien, la cual cada vez era una persona diferente.
Gonzalo: ¡Joder! - gritó haciendo que los demás nos sobresaltáramos.
Mauro: ¡¡Cállate!! - le devolvió con el mismo tono.
Gonzalo: Necesito ir al baño.
Entonces mi hermana entró, esta hacía un tiempo que no venía a visitarnos. Marlene agarró a Gonzalo y se lo llevó a donde él quería ir. Entonces, empecé a contar los segundos y noté que tardaron más del tiempo previsto, ¿qué estarán haciendo?
Valeria: Mauro... - llamé al chico cansada.
Mauro: ¿Qué? - respondió seco.
Valeria: Se están demorando demasiado. - apoyé la cabeza en el respaldo de la incómoda silla.
Mauro: Me la chupa tres huevos y medio. - me reí de su respuesta pero él parecía estar molesto.
Y de la nada... unos ruidos muy fuertes se escucharon a lo lejos del edificio. Eran disparos, muchos disparos.
Levanté mi cabeza rápidamente con una sensación de mareo, aunque eso no me importó demasiado. ¿Estaban asaltando la sede? ¿Iban a rescatarnos? ¿Era la policía o... la CIA? ¿O tal vez el FBI?
¿Quiénes eran y porqué estaban aquí?
¿... Iban a matarnos?
Mauro: Valeria... ¡Valeria reaccioná! - sin esperarlo, lo vi delante de mí desatado y libre mientras me agitaba. Estoy segura de que estaba delirando.
Marlene: ¡¡Leoooo!! - un disparo se escuchó en la habitación.
Y ahí estaba Gonzalo que entró por la puerta. Precioso... era lo más bonito que mis ojos podrían haber visto en años. En ese momento, supe que estaba completamente enamorada de él, de Bizarrap, pero sabía que él no de mí... ¿o tal vez...
Mauro: ¡Joder Valeria! - me volvió a sacudir.
Esto es una alucinación, lo sé. Llevábamos tanto tiempo encerrados que ya no sabía que era real y qué no. Dejé de sentir las manos. En realidad las dejé de sentir hace unos segundos, ¿o fueron minutos? Luego fueron los brazos.... las piernas... y por último, mi mente se sumergió ante la profunda oscuridad.
POV Bizarrap
Unos minutos antes...
Me levanté para ir al baño con la hermana de Valeria. Al principio, no sabía quién era, pero al llegar me empezó a contar muchas cosas que me costaron procesar.
Marlene: ... y luego cuando entren, tú sales y parás a Emiliano.
Gonzalo: ¿Qué? - solté confuso.
Marlene: ¿¡Has prestado atención a alguna cosa de las que he dicho!? - los nervios se apoderaron de ella, se notaba que no tenía paciencia.
Gonzalo: Siendo sincero... - me cortó.
Marlene: Te he dicho que dos amigas tuyas van a venir a rescataros y tú tienes que hacer de rehén, así que ven. - agarró mi muñeca y me sacó del baño para ir a un lugar a parte.
Todo pasó muy rápido. Llegaron Nicki y Emília con armas de fuego que nunca antes había visto. De golpe, las vi pegando disparos a todo lo que veían... ¿qué carajo?
Marlene: ¡¡Ahora Gonzalo!! - gritó a lo lejos.
Gonzalo: ¿¡¡¡Qué hago la concha de tu hermana!!!!? - me vino a la mente Valeria.
Marlene: Lánzate a Emiliano. - yo miré hacia todos lados para encontrarlo. Una de las chicas me empujó hacia algún lugar y me topé con él de cara.
Entonces le hirieron y caí de golpe al piso.
Me levanté torpemente para seguir a las chicas ya que iban sin parar. Entré en esa maldita habitación y observé cómo desataban a Mauro y a Valeria, aunque la última no respondía. Su rostro estaba pálido y sus ojeras eran demasiado visibles, ahora que lo pienso, no había estado comiendo nada de lo que nos daban acá.
Emília: Se ha desmayado... ¡se ha desmayado! - su alteración exageró dentro de ella.
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Valeria & Bizarrap | +18 - lanenadeltrap
FanfictionEl sueño de Valeria es ser cantante, pero la mafia de su familia no se lo permite. Un día, ella termina en la casa de Bizarrap a causa de una persecución por parte del FBI, ¿logrará ser libre al fin? ... y por más que vengan a por mí, no pienso rend...