- Entonces así quedan las cosas -dijo tu padre a pasando un brazo por tu espalda, el cual quitaste rápidamente-. Su hijo Sunghoon con nuestra linda _____, serán la pareja más envidiada de toda Corea.
- Así es, por esa razón también tendremos que aumentar la seguridad para ambos -dijo la mamá de Sunghoon.
Te pusiste de pie.
- Padre, me estoy sintiendo un poco mal, ¿Puedo retirarme? -él asintió e hiciste una reverencia hacia los 5 presentes en la gran sala.
A penas cerraste la puerta, tu espalda volvió a encorvarse, sentías todo el peso del estrés y la presión, no sólo de tus conocidos, sino también de tu familia.
Con mucho cuidado te acercaste a la puerta de la casa, más bien prisión, para poder irte de ese lugar de una vez por todas. Caminaste sin pensar un lugar exacto a dónde ir.
- ¿Te llevo a algún lado? -Heeseung se encontraba en su auto en la esquina de tu calle. Le sonreiste.
- Te habías tardado bastante -abriste la puerta de atrás.
- ¡Oye, oye, oye! ¿Quién creen que soy? ¿Tu chófer? ¿Tu taxi? ¿Tu Uber? ¿Tu beat? ¿Tu-?
- ¡YA ENTENDÍ, VOY ADELANTE! -cerraste la puerta con fuerza y subiste a su lado.
- ¿Y cómo van las cosas con el príncipe de hielo? -dijo comenzando a avanzar.
- Del carajo -comenzó a reír por tu manera de expresarte.
- ¿No te cae ni un poco? ¿Desde hace cuanto lo conoces?
Pusiste una mano en tu mentón, pensando.
- No lo sé, dos, tal vez tres...
- ¿Semanas? ¿Meses? ¿Años?
- Días, Heeseung, días -él abrió mucho los ojos.
- Eso no está bien... ¡Ah, maldición, luz roja! -frenó el auto al ver el semáforo.
Una persona se paró en frente de todos los autos en ese cruce. Un chico que se notaba que no tenía más de 18 años, delgado, un lindo cabello negro, tez blanca pero sucia debido al humo de los carros, con una gran sonrisa en el rostro y con tres pelotas pequeñas en las manos.
- ¡Hola, buenas personas! ¡Mi intención no es molestarlos, sino hacerlos pasar un buen rato! ¡Les agradecería si me pueden recompensar con una moneda después! -habló. Tenía una voz bastante bonita.
- ¿Tienes una moneda? -le preguntaste a Heeseung.
- Claro. Busca ahí -señaló la guantera del auto, mientras veía muy entretenido al malabarista.
Sacaste unas cuantas monedas y en cuanto el chico terminó, pasó por cada uno de los autos, esperaste por él.
- Ten -le sonreíste.
- Gracias bonita, pero a ti te acepto el nombre -te guiñó un ojo-. Soy Jungwon.
- Soy Kim __-
No pudiste terminar de hablar, debido a que Heeseung había arrancado muy rápido.
- ¡Demonios, Heeseung! ¿Qué te sucede? -preguntaste de mal humor.
- El malabarista indigente coqueteaba contigo. Solo hago que respetes a tu nuevo noviecito Sunghoon.
- En primer lugar ¿Es en serio? Jamás estaría con una persona de la calle cómo él, y tampoco es que lo vaya a ver de nuevo, y segundo, tampoco quiero a Sunghoon. Quiero que el mundo me deje en paz -suspiraste.
Heeseung quería cambiar de tema, no había sido su intención hacerte enojar, lo sabías, pero igual te había fastidiado.
- Oye... ¿Y por qué no te agrada el patinador? -preguntó con algo de nervios de que te vuelvas a enojar.
- No es que no me agrade. Es que no lo conozco. En estos tres días hemos intentado conocernos, pero no tenemos permitido hablar a solas -suspiraste-. Tal vez le podría dar una oportunidad si llegara a conocerlo. Pero mientras no sea así, seguirá siendo un completo desconocido para mi.
Asintió.
- OH, detente aquí. Me bajo -señalaste una esquina.
- ¿Te quedas en la pastelería tu sola? ¿No me invitas? -se hizo el indignado.
- Sigo enojada contigo Hee. Vete -cerraste la puerta de su auto.
- ¡Hey! ¡Quiero que sepas que me debes cinco mil wons de este taxi!... ¡TE QUIEROOOO! -gritó al verte ya bastante lejos.
Te volteas te hacia él, le hiciste una seña no muy amable con los la mano y volviste a darle la espalda.
La bonita amistad entre Heeseung y tú.
🐑
Esta historia está inspirada en una experiencia personal de hace unos años, con algunos cambios claro xD.
Mañana cumple de Won mañana, Vamos a cumplir 18 los dos xao, q miedo.
~ Maggi🐑
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𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼
FanfictionElla está ansiosa de pasar todos los días por la misma esquina, justo en el semaforo de la calle 7, solo para ver al lindo chico de los malabares. Yang Jungwon. - ¡Hola! Mi intención no es molestarlos, solo disfruten del show y espero que después d...