20: OHM

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—Mi labio superior tiembla cuando me enojo —dice Nanon desde la cama— no sé por qué, pero me pediste que te lo recordara.

—Gracias —respondo caminando hacia él y le doy un beso corto en la mejilla, antes de salir dejándolo concentrado en la película que está mirando— vuelvo en un momento.

Bajo las escaleras y en la cocina busco mis cuadernos de recetas, necesito uno que esté vacío, pero no lo encuentro, así que anoto lo que ha dicho en la última página de uno de ellos y voy hasta la sala donde mamá ve televisión.

—¿Puedes comprarme un cuaderno de notas mañana?

Ella voltea a verme alarmada, porque seguro creyó que ya estaba dormido.

—Claro, cariño, ¿para qué es?

—Sin preguntas, mamá.

—Está bien —responde haciendo un espacio en el sillón para mí— estaba pensando en las cosas que debes llevar a la playa, y creo que debo tener una charla con Nanon porque necesita saber detalles que no va a encontrar en internet.

—No —niego rápido apenas me siento a su lado— yo voy a recordar todo.

—Ohm, no hablo solo de los medicamentos, podría pasar algo y quiero que él sepa qué hacer.

—No, mamá, en serio, voy a recordarlo todo y me siento muy bien aún —digo nervioso y sé por su rostro que ya sabe qué está pasando.

—Él no sabe, ¿verdad?

—No es importante.

—¿No es importante? —pregunta molesta y quiero retirar mis palabras con tal de evitarme la charla que me va a dar— me estás diciendo que un día Nanon va a levantarse sin entender qué te pasa y le tendré que decir, “cariño, perdón, pero Ohm ya no te recuerda, lamento no haberlo mencionado antes, porque no es importante”.

Ella ya está llorando, y siento que yo también voy a llorar.

Sé que solo se guarda las cosas, pero esto le afecta más de lo que aparenta, está preparándose para algo que nadie puede detener, y creo que tiene razón, Nanon merece saberlo, pero tengo miedo.

Porque no creo que quiera quedarse a mi lado.

Sé que, si mamá tuviera opción, tampoco lo haría.

—No quiero que sepa —susurro bajando la mirada.

—¿Por qué?

—No lo sé, mamá, no es algo que quiero compartir con las personas.

—¿Entonces él no es importante? Porque si no lo es, me parece bien, pero por todo lo que he visto, creo que Nanon es especial para ti.

—No va a querer estar conmigo si lo sabe, nadie tendría que aguantar esto por mí y tú tampoco.

—¿Crees que será una carga para mí? —pregunta suavemente y siento como mis lágrimas empiezan a caer por mis mejillas.

—Ya lo soy, mamá, estás todo el día preocupada por mí así que es una carga para ti.

—Yo quiero cuidarte, Ohm, porque te amo, no porque sea mi obligación, y si Nanon te quiere en su vida, también lo hará, si no es así, no puede con esto y quiere irse, estaremos bien, tú y yo, pero tienes que darle la opción de escoger.

—Creo que estoy enamorado de él —confieso cubriendo mi rostro.

—Recuerdo cuando te rompieron el corazón la primera vez —dice acariciando mi cabeza y lloro aún más porque yo no lo recuerdo— viniste corriendo enojado a casa y te pedí que te acercaras a mí, pero no querías decirme lo que pasó, simplemente te acostaste en el sillón y lloraste por horas.

—No lo recuerdo.

—Ese día te dije que el dolor no duraba para siempre, aunque lo sintieras así en ese momento, y tú me preguntaste, cuándo iba a detenerse —continúa guardando silencio un momento y yo suspiro— tampoco recuerdo cuando fue con exactitud, pero se detuvo, y así será si Nanon decide irse.

—Porque voy a olvidarlo.

—Aunque pudieras recordarlo, el dolor se detendría, cariño, tú eres maravilloso, yo me encargaré de repetirlo cada vez que lo olvides, todas las veces que sean necesarias, y si Nanon puede verte de la manera en que yo te veo, se va a quedar.

Homofóbico || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora