No quiero ser amigo de Ohm.No sé qué tanto más quiero de él, pero sé que quiero más.
Eso me asusta.
Al bajar del taxi me adelanto a la puerta porque no quiero hablarle, y espero con molestia al darme cuenta de que no traigo la llave.
Giro para ver porqué demora y veo que está con un chico que estoy seguro de haber visto en la universidad.
Lo pienso un poco mientras me acerco y recuerdo quién es: era el chico que lo golpeaba, el primer día que lo vi.
Ohm da un paso al lado tratando de salir de su camino, pero ese idiota pone una mano en su pecho y lo empuja mientras ríe.
Cuando ves las cosas desde afuera, tu punto de vista cambia y me siento reflejado por un momento en él.
Eso me avergüenza.
Yo me veía más imbécil de lo que soy.
—No vas a ir a ningún lado, marica —dice el chico y no puedo evitar meterme.
—Tiene un nombre y no es marica —le aviso parándome frente a él y siento la mano de Ohm palmeando suavemente mi espalda.
Supongo que quiere que no me meta, pero quiero hacerlo.
—No sabía que ya tenías novio, marica —indica mirándolo a él.
—No es tu problema —respondo por Ohm que parece no querer reaccionar— estás molestándolo por algo estúpido, basta.
Siempre me he preguntado por qué Ohm no se defiende.
Es decir, cuando lo veo, físicamente él parece bastante capaz de hacerlo.
—Tú no me dices que hacer —dice levantando su puño y me da un golpe en la cara tan fuerte que me hace caer al piso.
Lo miro desde abajo limpiando la sangre que siento en el labio superior y estoy levantándome para devolverle el golpe, pero Ohm se me adelanta.
Le tira tres golpes seguidos que me asustan incluso a mí.
—No vuelvas a tocarlo —dice entre dientes mirándolo desde arriba y lo patea en el estómago con fuerza haciéndolo toser.
Voltea hacia mí y sus ojos reflejan preocupación cuando toca mi mejilla para ver mi herida.
—Estoy bien —susurro nervioso y él agarra mi mano para jalarme a la casa.
Señala el sillón al entrar y me siento, viéndolo caminar hasta el baño, de donde sale con algodón y un frasco de alcohol.
Lo veo concentrado abriendo la botellita y saca un poco.
—No —digo rápido apenas me doy cuenta— estoy bien de verdad y esa mierda duele.
—Nanon, tendré cuidado —responde sentándose a mi lado y agarra mi rostro con una de sus manos para acercarme más a él.
Va lento a mi labio superior para desinfectarlo, concentrándose mucho y yo no puedo evitar mirar los suyos.
Es bastante cuidadoso conmigo y eso provoca que suspire mirándolo.
Lo nota y eso me avergüenza.
—Ay —me quejo porque arde y él pasa su mano hasta mi nuca para girarme un poco antes de acercarme más a él.
Sus labios se curvan un poco y sopla sobre mi herida para que no me duela tanto, muy cerca, tal vez demasiado.
Se detiene un momento y sus dedos van hasta mi boca.
No puedo evitar cerrar los ojos cuando me acaricia con el pulgar hasta que siento como atrapa mi labio inferior con suavidad.
Me está besando.
Tiene tanto miedo que la presión es casi nula, pero sus labios se mueven entre los míos por un par de segundos.
—Gracias —susurra separándose un poco y siento como mi rostro quema avergonzado— por defenderme.
Asiento pasando la lengua por mis labios y veo como sus ojos bajan hasta ellos, y vuelve a acercarse.
Es claro que no voy a detenerlo y ahora apenas choca contra mí, abro la boca para atraparlo a él con necesidad.
Su lengua se abre paso y choca con la mía adentro, frotándose en sí, mientras sus manos se deslizan por mi cuerpo tratando de pegarme más al suyo.
Solo espero poder estarle expresando lo que siento, y es que necesito a Ohm, lo he necesitado toda mi vida y recién me he dado cuenta.
ESTÁS LEYENDO
Homofóbico || Ohmnanon
FanfictionDos chicos con diferentes formas de ver la vida, se enamoran.