More Than Enemies | Harry Styles |

Capítulo 48

-Vamos que se puede Kate, solo es un puto día mas. Dije a mi misma.

Respiré hondo y salí de mi cama, casi ni había dormido ya que estuve toda la noche con Harry y había llegado demasiado tarde.

Mi ojeras llegaban hasta mis pies, Exagero pero es casi lo mismo.

Me metí a la ducha por mas tiempo de lo normal, me vesti con mis jeans y para arriba algo mas abrigado, hacía frío en la ciudad así que eso era lo mejor.

Cuando estaba lista bajé a la cocina por algo de comer pero lo único que encontré fue una manzana, maldita y sagrada manzana.

La tomé en un ágil movimiento y me la guardé en mi bolso, tomé mis llaves, algunos de mis apuntes y salí.

De hace días que no iba al puto instituto, pero hay que volver a la triste realidad. Caminé a paso normal ya que iba a buena hora y no tenía apuro alguno.

Cuándo la puerta gigantesca, tan típica de el lugar apareció frente a mí supe que estaba en el instituto.

Apresuré el paso ya que la gente se empezaba a acumular poco a poco en la entrada, todos conversaban alegres y muy sonrientes, mientras yo lo único que quería era salir corriendo de este estúpido lugar de gente idiota.

Puse mi mano en la perilla de la puerta y la giré rápidamente tratando de escapar lo antes posible de la multitud que tanto agobiaba. Una vez dentro divisé el lugar rápidamente encontrándome con sólo algunas personas en el salón con las cuales sólo intercambio un hola y nada más, caminé hasta el final de la fila de los bancos y me senté en el último que estaba en el salón, hoy no necesitaba ver a nadie y entre mas atrás menos posibilidades existían de que alguien se sentase a mi lado. O eso creía yo.

Poco a poco el salón se fue llenando de gente estúpida y de conversaciones bastantes absurdas para mi gusto. Agache la cabeza y esperé a que todo el puto sufrimiento acabará de una maldita vez.

Escuché que la silla a mi lado fue arrastrada hacia atrás, presioné mis puños con algo de rabia. No quería a nadie molestándome al lado.

Levanté la cabeza y vi a Alex sonriéndome como si nada hubiese pasado.

-¡Hola! ¿Cómo estás? Susurró bajito pero alegre.

Me giré a verlo con la peor cara que tenía en el mundo y le hablé.

-¿Es en serio? Pregunté casi ofendida.

-¿Qué cosa? Preguntó desentendido.

-¿¡Como que cosa!? ¿eres idiota o giras el cuadrado en el tretrix? Estás feliz y yo estoy jodidamente jodida. Eres un...

-¿Aún estás molesta por lo de el otro día? Repitió en pregunta.

No sé si hacía esto para provorcame o tiene ganas de que alguien le parta la cara.

-¿Puedes callarte? -dije aguantando la ganas de gritar y agarrarlo a golpes ahí mismo.

-Pero estás moles... Lo interumpi.

-¡Que sí joder!, por tu culpa Harry y yo no estámos juntos, esto nunca te lo perdonaré... Dije con rabia.

Negué con la cabeza y con algunas lágrimas en los ojos tomé mis cosas para salir de el salón. Aún no sonaba la campaña para entrar a clases, así que podía irme antes.

-¡Kate! Llamó a mi nombre.

No me giré ni me digne a verlo, estaba con mucha impotencia en mi interior, si me devuelvo a verlo juro que me abalanzo sobre él y rompo su cara en mil pedacitos.