More Than Enemies | Harry Styles |

Capítulo 12

Caminé lentamente hacia una asiento libre y sentí que alguien venía tras mío.

Me giré y vi a una chica de mi edad, o eso era lo que aparentaba, que me veía preocupada.

- ¿Estás bien?.-Dijo con una dulce voz.

-Si, osea no... Creo que me he fracturado el pie. Dije con una mueca de dolor.

-te ayudo. Dijo tomándome del brazo y llevándome a un asiento.

-Gracias. Sonreí.-Soy Kate, y tu?

-Lía. Dijo ayudándome a tomar asiento.- Creo que se ve muy hinchado. Dijo apuntando mi pie.

-Lo sé, todo por culpa de esa estupida... Hablé enojada

-¿Cómo?. Dijo confundida.

-¿tienes tiempo? puedo contarte.

-emm...Claro, soy toda oídos... Dijo sonriendo.

(.....)

Después de contarte lo que me había pasado a Lía nos dimos los números por si necesitaba ayuda o para salir un día, esa chica era adorable.

Con dificultad salí de aquel lugar, rápidamente el frío invadió mi cuerpo. Me coloqué mi chaqueta y la acomodé a mi cuerpo, saqué de mi bolso un gorro de lana y lo puse en mi cabeza.

Camine dificultosamente y entre tanto mi cara se deformaba en muecas de dolor.

Sentí que alguien me seguía. Me detuve y miré para atrás. Nada...

No me importó mucho y continúe con mi camino, hasta que escuché a alguien hablar tras de mi.

-¡Hey tú! ¿Tan temprano a casa? Dijo sonriendo.

-No tengo a nadie que me obligue a quedarme, a demás tu puta esa me doblo el tobillo. -dije señalando mi pie.

Se acercó rápidamente a mi y quitó de un tirón la gorra que tenía en la cabeza.

¿Por qué este tonto insiste en molestarme?

-Styles dámela, no tengo ánimos para tus juegos ahora. Dije cruzandome de brazos.

-Ven por ella. Dijo meneando la gorra en su mano.

-¡Devuélvemela! Dije seria soltando un gemido de dolor.

-Sólo con una condición. Dijo acercándose.- tendrás que besarme. Soltó de lo mas tranquilo.

- ¿Estás loco o simplemente se te perdió el cerebro?, no haré eso. Dije apartandome de él.

-Bueno entonces tengo una nueva gorra. Dijo colocandosela en la cabeza.

-Eres un maldito manipulador controlador de vidas, ¡Quítate mi gorra, ¡Ahora!. Grité y traté de conseguirla pero me fue imposible.

Me abalancé sobre el sin importar mi tobillo dañado, luché por quitarle la gorra.

Logré trepar su espalda, llegué a su cabeza tratando de quitársela, le tiré el pelo y soltó un grito de dolor, por lo menos había descubierto su punto débil....

-Dame mi gorra o te dejaré calvo. Amenace.

De un momento a otro pase de estar en su espalda a estar frente a frente de él. No nos habíamos dado cuenta, hasta que los dos nos quedamos en silencio. Nos miramos fijamente y con las respiraciones irregulares, nos observamos.

Su vista viajó lentamente a mis labios. Mientras yo analizaba cuidadosamente cada detalle de su rostro, no me había dado el tiempo de hacer esto, ojos verdes esmeralda, labios finos y rosados, nariz perfectamente ubicada, era realmete hermoso.

¿Qué estaba pasando conmigo?

Se acercó lentamente a mi, tanto que nuestras frentes chocaron. Respiró pesadamente y colocó sus labios en los mios suavemente, haciendo de este un un beso bastante sencillo pero lleno de sentimientos, y emociones mezcaldas ¿Rabia? ¿Venganza? ¿Amor? ¿Juego? Ni yo sabía que estaba haciendo, ni de lo que estaba pasando, todo había sido muy rápido e impulsivo.

Al darme cuenta de lo que estaba haciendo me separé rápidamente de él y bajé de su torso. Cuando mis pies tocaron el suelo lo miré rápidamente.

-Lo conseguiste, ahora dame la gorra. Dije seria.

No podía haber pasado esto. Soy una completa tonta.

Se sacó la gorra y lentamente me la tendió. La quité de sus manos bruscamente y me marché caminando lentamente, mi tobillo dolía como la jodida mierda.

-¡Hey Kate!, ¿Quieres que te lleve a casa? Dijo tranquilo.

-No gracias... No necesito tu ayuda. Dije haciendo una mueca de dolor.

La verdad es que aún no me recuperaba de aquel beso... Como fui capaz... Osea, estúpido Harry y sus ojos hipnotizantes.

-Vamos Kate, yo te llevo. Dijo sonriendo.

-Ya te dije que no.

-Bueno como quieras, pero con ese pie llegarás mañana en la mañana a tu casa... Pero si eso es lo que quieres,  Adiós. Dijo despidiéndose con la mano.

Tenía razón si iba caminando no llegaría nunca y mi pie dolería como el infierno.

-¡Espera! Grité, se dio la vuelta. - está bien tú ganas. ¿Puedes llevarme a casa? Dije haciendo puchero.

-¡Claro! Vamos. Respondió tomándome por la cintura.

-No es necesario, puedo sola. Dije quitando sus manos.

El río negando con la cabeza y caminó a mi lado hasta su auto.

Cuando llegamos me ayudó a subir a lo que yo agradecí un poco confundida. El camino fue en silencio, después que le di la dirección de mi casa no intercambiamos más palabras, era un poco raro e incómodo ir con Harry en el mismo lugar después de lo que había ocurrido entre nosotros hace un momento.

El auto se detuvo y supe que habíamos llegado.

-Bueno... Gracias Styles. Dije sonriendo.

-No agradezcas, no hay porque. Sonrió mostrando sus hoyuelos.

-Bueno, ya me voy.

Dije eso y bajé cuiadosamente del auto, mi pie se veía mas hinchado que antes, asi que caminé cuidadosamente hasta la entrada de mi casa.

A lo lejos escuché a Harry llamándome, otra vez....

-Kate. Gritó Harry.

Me di la vuelta y lo vi correr hacia mi.

Fruncí el seño y lo miré confundida.

-¿Que quieres ahora?. Dije sin entender.

-Creo que tendré que robarte mas seguido esa gorra. Dijo riendo.

-¿Cómo?. Pregunté sin entender a lo que se refería todavía.

-Para poder repetir esto. Dijo tomando mi rostro por la nuca y estampando desesperadamente sus labios en los míos, traté de safarme pero me fue imposible, me dejé llevar, de todas formas moría por probar esos labios otra vez. Nos fundimos en un beso más necesitado con mas fugacidad que el anterior, lleno de chispas.

Me separé de el y lo miré directamente a los ojos.

-Yo..Yo no debería.. Emm lo siento. Dijo soltándome y marchándose rápidamente.

¿Quién lo diría, Harry Styles escapando?

Entré confundida a casa y me dejé caer en el suelo.

¿Como pude hacer esto nuevamente, como soy tan tonta de caer en su juego?

Mis manos viajaron a mi rostro, luego a mis labios sintiendo aún un leve hormigueo por el reciente contacto.
Acaricié mi cabeza lentamente para poder tranquilizarme, ahora sí que terminé por arruinar mi vida.