CUERPO Y MENTE

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Dolor. Dolor en todo el cuerpo, en cada extremidad, mi piel ardía como nunca lo había echo, me encontraba en la cama tirada y sin poder mover ni un solo musculo de mi cuerpo pero lo que mas me dolía eran los latigazos que me había dado Isaac, ese escozor que sentía era algo desagradable. Mi cabeza estaba apunto de explotar del dolor que sentía en estos momentos, mis ojos estaban secos de tanto llorar y hinchados como si me hubiese pasado días sin dormir. Estaba cansada, cansada de todo en general, mi cuerpo estaba débil pero mi mente también. 

Silencio reinaba en la habitación y eso me daba un poco de tranquilidad, prefería estar sola en esta cama muriéndome por el ardor que sentía  mi cuerpo a estar con esos monstruos con caras angelicales, que me habían engañado de la peor manera. No entiendo como había sido tan tonta para meterlos en mi vida así de rápido, me gustaban pero ahora mismo lo que siento por ellos es repulsión y un asco profundo y intenso. Este año estaba siendo una verdadera mierda y es que cuando pensaba que estaba mejorando por el accidente de mis padres y que podía volver a ser la chica de antes, la vida me pega una ostia de realidad y pasa todo esto. 

Intentaba moverme lo menos posible porque cada vez que lo hacia pegaba un pequeño gruñido. Estaba desnuda completamente y tapada con unas sabanas blanca muy finas. Cerré los ojos para poder descansar la vista un poco y poder olvidarme de todo lo que estaba pasando pero cuando me encontraba en ese momento de relajación escuche como la puerta de la habitación de la cual me encontraba se habría lentamente apareciendo en ella la imagen de Alec. Abrí los ojos rápidamente y mi cuerpo se tenso sobre todo al ver como cerraba la puerta con llave y se acercaba lentamente hacia mi dirección. 

Alec: No sabes lo hermosa que te ves en estos momentos- Mientras se sentaba en frente de mi y tocaba uno de mis mechones del pelo. Tenia la manta puesta hasta el cuello para que cubriera mi desnudo cuerpo y era gracioso porque Alec ya me había visto sin una prenda de ropa y en ese momento no me importo una mierda  pero en estos momentos lo que menos quería era que me viera así. El me miraba con deseo y una sonrisa de oreja a oreja como si le divirtiera verme así de vulnerable y rota, creo que eso le ponía cachondo.  La mano que se encontraba en mi mechón de pelo fue bajando pausadamente hacia mi cuello dando pequeñas caricias en esa  zona. Mi cuerpo estaba paralizado y aunque los hermanos me causaran miedo y repulsión no podía evitar estremecerme con sus caricias y eso me daba mucha rabia. 

Me mordi el labio de manera inconsciente y eso provoca que su sonrisa se hiciera mas grande y picara, su mano fue bajando por mi cuello, llegando al filo de la manta con la cual me tapaba y tenia agarrada como si fuera lo mas preciado de este mundo, el intento apartar mis manos pero me negué.

Alec: Irene, quita tus preciosas manos de la manta- Negue rápidamente con la cabeza. 

Irene: Porque me hacéis esto

Alec: Porque como ya te hemos dicho eres nuestra, nuestra obsesión y queremos que seas nuestra para siempre- Mis manos no dejaban de temblar aferradas en la sabana que cubría mi desnudo y dañado cuerpo. Alec me miraba fijamente y yo no podía aguantarle la mirada mas de dos segundos seguidos, esa sonrisa aun adornaba su cara y no tenia intención de quitarla en ningún momento y eso me causaba pánico porque sabia perfectamente que iba a hacer algo porque en este tiempo que conozco a los hermanos Lahey sabia que Alec tenia entre 0 y nada de paciencia. 

Alec agarro mis manos rápidamente y de forma inesperada y eso me puso en alerta ya que mis ojos se abrieron como platos y mi corazon empezó a latir como si se fuera a salir de mi pecho. De un tirón rápido y sin ningún esfuerzo aparto mis manos temblorosas de las finas sabanas dejándome expuesta delante de el. 

Alec: Así me gusta mas, esa sabana tapaba todas tus imperfecciones que te hacen ser tan perfecta.  Por cierto es hora de tu sorpresa, voy a hacer que pasas la mejor mañana de tu vida.- Trague saliva lentamente y el se acerco mas a mi poniéndose encima mío y enterrando sus labios en mi cuello, notaba su respiración caliente que chocaba contra la piel de mi cuello, empezó a repartir pequeños besos húmedos en esa parte y yo estaba intentando no producir ningún tipo de sonido, mi cuerpo temblaba pero tengo que admitir que sentía un poco de excitación dentro de mi. Sus besos fueron subiendo lentamente hasta mi oreja donde la lamio como si fuera lo mas rico de este mundo, ese gesto me puso los pelos de punta y aunque mi mente estaba segura de que no quería caer ante los encantos del monstruo que tenia en frente, mi cuerpo se estaba volviendo débil y estaba empezando a disfrutar de ese momento. 

Sus labios estaban encima de mi oreja y me susurro de manera sensual: No voy a ser suave contigo, princesa. Después de esas palabras sus manos fueron a parar a mi cuello de forma inesperada y apretó un poco de su agarre dejando mi cabeza completamente pegada al colchón de la cama. En sus ojos podía ver una mezcla de emociones, sentía furia, excitación, diversion... Aun con sus manos en mi cuello, presiono sus labios contra los míos de una forma feroz como cuando solo queda un ultimo trozo de carne y te lo quieres devorar pues así me sentía yo en estos momentos como si yo fuera un trozo de pollo. Sus labios se movían ferozmente y aunque al principio evite responderle el beso hubo un momento que cedi aunque mi cabeza no quisiese. Notaba la presión de sus manos en mi cuello pero era soportable, su lengua se introdujo profundamente en mi boca y es que  un poco mas y toca mi campanilla. Puedo parecer un poco enferma porque me excite una persona que me ha echo tanto daño pero es algo que no puedo evitar y que mi cuerpo tampoco. Alec es un gran besador que sabe como mojar tus bragas en menos de cinco segundos, tiene un don pero eso no quita el echo de que es un cobrón sin corazon. Después de un largo y posesivo beso, nuestros labios se separan de manera lenta y nuestras frentes están pegadas y en la habitación solo se escuchan nuestras respiraciones entrecortadas. Su mirada intensa esta puesta en la mía.

Alec: No sabes todas las cosas que te voy a hacer en estos momentos, princesa- Me dijo susurrándome. Me dio un ultimo beso en mis labios antes de soltar mi cuello y ir bajando lentamente hasta mi zona intima. Levanto su mirada hacia mi dirección y sin previo aviso empezó a lamer mi zona intima, estaba caliente, mi cuerpo estaba ardiendo y no podía evitar gemir aunque intentaba callarme lo máximo posible. Siguió un rato largo en esa posición, lamiendo y succionando sin parar y cuando estaba a punto de llegar a mi climax... Alguien llamo a la puerta y Alec paro su movimiento y se levanto rápidamente de la cama dejándome desnuda y excitada en la cama. Abrió la puerta y se encontró con una de las sirvientas y sin decir nada salió corriendo de la habitación sin decirme absolutamente nada y cerrando la puerta con llave.  


CAPITULO CORTO PERO INTENSO.

QUE ABRA PASADO PARA QUE ALEC HAYA SALIDO CORRIENDO ASI DE RAPIDO?


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