ATRAPADA

MIA, SOLO MIA

Me desperté muerta de sueño, me dolía la cabeza y no sabía si era por el alcohol o por la noche tan intensa que tuve, me había acostado con Isaac y ahora mismo no sabía si estar feliz o arrepentirme por haber estado con él. Si os preguntáis qué pasó anoche después de acostarme con él pues no recuerdo gran cosa solo se que después de hacerlo durante toda la noche, nos quedamos dormidos abrazados en el suelo duro de la clase y esta mañana o me he levantado en mi cama con el pijama puesto y con Abby echa un desastre en la cama de al lado.

Me levanté de la cama y fui directamente al baño a lavarme la cara y casi pego un chillido cuando vi mi cuello y mi cara, tenía todo el cuello lleno de marcas, arañazos y mordidas. Mi maquillaje estaba todo corrido y mis pelos parecían telarañas de lo enredados que se encontraban. Me quite la ropa para pegarme una larga e intensa ducha ya que hoy no teníamos que ir a clase y teníamos todo el día libre y menos mal porque me dolía todo el cuerpo  y las piernas no dejaban de temblarme, al mirarme el cuerpo me di cuenta que no solo tenía marcas en el cuello sino que todo el cuerpo estaba lleno, madre mía como me había dejado Isaac. 

Me metí en la ducha y sentí libertad cuando la primera gota tocó mi cuerpo estaba tan bien que estuve allí metida durante más de media hora disfrutando del agua caliente cayendo por mi dañado cuerpo, al salir me enrolle con la toalla y salí del baño encontrándome con Abby roncando y durmiendo de manera placentera y con la boca abierta, estaba tan graciosa que se me escapó una pequeña risa. Cogí del armario lo primero que vi que consistía de una camisa de cuadros verde con unos jeans negros básicos y mi zapatos blancos de siempre, me hice una coleta alta y mire la hora en el despertador para mirar que eran las once de la mañana y después de eso me dirigí al comedor para desayunar porque estaba muerta del hambre. Antes de salir le dejé una nota a Abby para decirle que estaba en el comedor y me dirigí a desayunar.

Iba caminando tranquilamente hacia el comedor cuando de la nada alguien me cogió de la muñeca y como ya era costumbre me estampo contra la pared haciendo que pegara un pequeño chillido del susto.

Irene: Qué cojones te pasa, me has echo daño.

Alec: Te acostaste con mi hermano

Delante mío se encontraba Alec mirándome con furia, nunca lo había visto así y la verdad es que tenia un poco de miedo y mi pregunta es como se había enterado de que me acosté con Isaac, el se lo habrá dicho?

Irene: Que ? Y a ti que te importa?- Me intente soltar de su agarre pero fue imposible su agarre era fuerte y ya me estaba empezando a doler.

Alec: Me importa Irene, porque tu eres mía.

Irene: Que acabas de decir? Yo no soy tuya Alec, no soy un objeto y no le pertenezco a nadie así que déjame en paz.

Intente pasar por su lado pero me volvió a pegar contra la pared y lo siguiente que paso no me lo espere para nada, Alec cogió mi cara y me beso de manera posesiva y yo como una tonta le seguí el beso, al principio intente negarme pero al final no me resistí. Que narices me pasaba Alec me acababa de tratar como un objeto y yo le seguía el beso, ni hablar, tome la fuerza necesaria para empujarlo y apartarlo de mi y de mis labios.

Irene: No vuelvas a hacer eso, primero me tratas como si fuera una mierda de objeto y luego me besas, estas loco Alec.

El se rio de una manera aterradora y se volvió a acercar a mi, volvió a acorralarme contra la pared y se acerco a susurrarme al oído:  Si, estoy loco por algo estoy en este sitio y te lo vuelvo a repetir eres mía y no voy a dejar que nadie te toque y mucho menos uno de mis hermanos.

Me quede paralizada mirándolo, no podía creer lo que acababa de decir, estaba entre furiosa y aterrada, el se despidió de mi dándome un pequeño beso en la frente y sonriéndome de manera aterradora como siempre hacia.