Estaba confundida y mi cuerpo ardía, lo que acababa de pasar hace unos minutos con Alec no tendría que haber pasado, odiaba a esos cuatro chicos pero sentía una gran atracción cada vez que estaban cerca mío o me tocaban. Me encontraba desorientada en esta casa, sabia perfectamente que me encontraba en las casa de estos cuatro idiotas que tanto me excitaban pero no sabia porque estaba aquí y que es lo que querían de mi. En estos momentos lo único que quería era que todo esto fuera una pesadilla y que cuando despertara estaría en mi habitación con Abby roncando como siempre hacia, en estos momentos me preguntaba si mi hermano me estaría buscando o si Abby me echa de menos.
Seguía desnuda tapada con la manta que cubría mi cama. Alec había salido corriendo después de hablar con aquella sirvienta, que habrá pasado para que salga corriendo y sin decir absolutamente nada? La puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver la figura del mas raro de los hermano: Tim. Entro a la habitación de manera lenta y cerro la puerta, me miraba serio pero eso era algo normal en el, no sabia como reaccionar ante el, Tim era muy callado y había hablado muy pocas veces con el, era intimidante y totalmente diferente a sus hermanos. Tim se fue acercando sigilosamente a mi cama hasta quedar a pocos centímetros de mi, su mirada estaba puesta en mis ojos y casi ni pestañeaba, en cambio yo no podía parar de hacerlo de lo nerviosa que me ponía al tenerlo tan cerca y mirándome fijamente. Mis manos estaban encima de la sabana blanca que me cubría hasta el cuello y que no iba a soltar por nada del mundo.
Tim: Levántate- Dijo en un tono serio y sin bajar la mirada de mis ojos.
Irene: Que?- Dije con la voz temblorosa
Tim: Levántate- Volvió a repetir mirándome.
Cogi la sabana enrollándola a mi cuerpo y me levante de la cama temblando, mientras me levantaba Tim me seguía con la mirada, pasaron un par de minutos y el se levanto de la cama acercándose a paso lento a donde yo estaba. Estaba con la mirada agachada y el se encontraba a tan solo centímetros de mi. Su mano fue a parar a mi mentón levantando mi cara para que lo mire a los ojos. Su mirada era intensa.
Tim: Quiero verte.
Irene: Me estas viendo
Tim: No, quiero verte sin esto- Mientras señalaba la sabana que cubría mi cuerpo. Sus manos se pusieron encima de las mías haciendo que la sabana se fuera deslizando poco a poco hasta quedar completamente desnuda delante de el. Su mirada analítica me recorría todo el cuerpo, sus dedos que se encontraban en mi mentón fueron bajando lentamente por mi cuello despertando en mi pequeñas descargas eléctricas que me hacían estremecer. Sus dedos recorrieron todo mi cuerpo hasta llegar a mis pechos.
Tim: Eres tan perfecta- Dijo analizando cada parte de mis pechos. Su mirada volvió a subir a mis ojos y no sabría como explicar que me trasmitían esos ojos tan profundos. Tim me causaba temor pero a la vez curiosidad. Se quedo bastante rato mirándome y ninguno de los dos decía nada, me sentía extraña estando desnuda delante de el y mas cuando su mirada era como una cámara de seguridad es decir que te seguía a todas partes.
Sus manos seguían en mis pechos pero de la nada en un movimiento rápido subieron a mi cuello apretándolo un poco y estampándome contra la pared que tenia a mis espaldas. Su agarre en mi cuello era feroz pero soportable aunque el dolor estaba ahí. No sonreía y no omitía ningún tipo de expresión facial, todo lo contrario a mi que tenia que tener una cara de pánico peor que cuando ves una pelicula de miedo. El agarre en el cuello cada vez era mas dura y ya empezaba a faltar el aire.
Irene: Tim, me estas haciendo daño- Dije de manera entrecortada, mientras posicionaba mis manos encima de las suyas para que me soltara.
Tim me mando callar colocando una de sus manos en mi boca mientras la otra seguía en mi cuello, respirar cada vez se dificultaba mas y notaba como me quedaba sin aire poco a poco, mi piel se estaba poniendo morada por la falta de aire y el se encontraba ahí delante mío con su cara inexpresiva con su mirada clavada en mi. Iba a morir en manos de un monstruo y de una manera horrible pero bueno era lo que quería desde un principio, no? Morir, para estar con mis padres. Mi mirada se estaba volviendo borrosa y sentía que la oscuridad se iba apoderar de mi para siempre en tan solo un par de segundos pero de la nada Tim soltó su agarre de mi cuello y mis piernas flaquearon haciendo que me deslizara por la pared hasta caer al suelo, no podía parar de toser y agarrarme el cuello, dolía, lo tenia irritado y estaba intentando coger todo el aire que pudiera. Mi corazon latía sin control y por fin mi mirada volvió a la normalidad aunque aun seguía viendo pequeñas manchas negras.
Tim me miraba desde arriba sin expresión, no podía mirarlo a la cara y seguía tosiendo sin parar, el se agacho hasta quedar a mi altura y levanto mi mentón para que lo mirara, tenia lagrimas en mis ojos por la falta de aire, sus manos analizaron mi cuello que posiblemente tanta presión en el deje marca.
Tim: Ahora si perfecta- Y después de decir esas palabras se acerco a mi y me beso, dejándome totalmente en shock, mi labios no se movían absolutamente nada, el mordió mi labio haciendo que un pequeño hilo de sangre saliera de el y solté un pequeño gemido de dolor que el aprovecho para meter su lengua hasta el fondo, al ver que yo no lo correspondía se separo de mi.
Tim: O me besas o te juro que lo que acababa de pasar no es nada con lo que te voy a hacer- Dijo amenazándome mientras me cogía la cara con fuerza, me sentía débil, sin fuerzas y lo único que quería era salir de este horrible lugar y perder de visto a estos cuatro hermanos que me habían destrozado. El se volvió a acercar a mi y me volvió a besar metiendo la lengua hasta la campanilla y esta vez si que se lo correspondí, no quería mas problemas y menos después de casi morir ahogada a manos de este diablo con cara de ángel.
Tenia que aceptar que los cuatro hermanos besaban de escandalo, y que cada vez que alguno de ellos me tocaba sentí una gran excitación en mi cuerpo que no era normal. Porque me pasaba esto con ellos? Si eran unos monstruos despiadados sin corazon, unas malas personas que hacían daño y que me habían humillado y secuestrado de la peor manera de todas.
El beso fue largo e intenso hasta que se separo de mi, dejando su frente apoyada en la mía y mirando mi cuello con una sonrisa diabólica que si no llega a ser por esa cara tan bonita que el tenia pensaría que estaba delante del mismísimo Satán. Sus manos acariciaron mi cuello con suavidad y esa sonrisa que el tenia no desaparecía por nada del mundo. Se levanto del suelo y me extendió la mano para que hiciera lo mismo, yo la acepte aunque mi cuerpo temblaba de manera inconsciente, me notaba cansada, mis piernas temblaban y casi no podía mantenerme en pie. El se quedo delante de mi mirándome y me dio un suave beso antes de darse la vuelta y salir de la habitación cerrando esta con llave.
Fui al baño como pude, y me mire al espejo, me veía echa una mierda, con ojeras, mi cara estaba pálida y blanca como la nieve, mis manos fueron a parar a mi cuello, el solo tacto de mis dedos en el ardía. Las marcas estaban apareciendo en mi cuello, unas marcas de color morado que el desgraciado de Tim había marcado en mi con sus manos. Me veía fatal, devastada, lagrimas salían de mis ojos sin parar, quería salir de este infierno ya fuera viva o muerta. Y lo iba a hacer fuese como fuese.
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ATRAPADA
Mystery / ThrillerTodo parecía ir bien en la vida de Irene, pero todo cambio con la muerte de sus padres. Un intento de suicidio obligo al hermano de Irene a enviarla a un instituto psiquiátrico, allí su vida cambiara por completo en todos los sentidos sobre todo de...