Sιɳαɠ - Santino Gallardo ✅

:･ﾟ𝟒𝟕

|⸙⸙|

— Lucecita...

— ¿Mmh?

— ¿Querés vivir conmigo?

Esas tres palabras hicieron que abra los ojos de golpe, sintiendo nervios. Muchos nervios.

— ¿Que? - Es lo único que digo reincorporándome.

Estábamos en el sillón, tomando mates escuchando Intoxicados, cada uno en su mundo. Eran nuestros momentos de paz.

Y si, puedo decir que estaba pasando más tiempo en el departamento de Santino que en el mío, ganándome varias burlas de Antonella que me decía "Gobernada".

Pero una cosa es estar y otra es vivir.

— Eso - Me sonríe tranquilamente.

— Pero...

— ¿Pero? - Se acerca más a mi.

— ¿Estás seguro?

— ¿Sabes hace cuando te lo quiero preguntar? Bocha, solo que no encontraba el momento.

— Pero Santi, ¿Mira si la convivencia la caga?

Vi muchos casos en el que la convivencia era uno de los motivos más comunes de separaciones entre parejas.

— ¿Cómo nos va a cagar la convivencia, Luz? - Frunce el ceño confundido - Estás acá todos los días, hasta tenés ropa en el placard.

Hago una mueca porque es cierto...

— No sé...

— No te estoy presionando mi amor - Me sonríe jugando con un mechón de mi pelo - Sería mejor para nuestra comodidad.

— En eso tenés razón.

— Me siento viejo pensando en la comodidad y estabilidad Luz... - Me río cuando dice eso - Recién tengo 23 años.

— Ya estás viejo Santito - Le aprieto los cachetes y él arruga la nariz.

— ¿Qué decís? - Me vuelve a preguntar respecto a lo anterior cuando lo suelto.

Dudo un instante...

La realidad es que llevábamos tres años de novios... No tuvimos problemas (Solo peleas bobas que se solucionan a los dos minutos) y prácticamente estamos viviendo juntos solo que todavía no traigo todas mis cosas para acá.

— ¿Me prometes que no va a pasar nada? - Como siempre haciamos una promesa estiró mi dedo meñique.

— ¿A qué te referis con eso?

— A que no nos vamos a pelear por boludeces de la convivencia, ya sabes...

— ¿Pero que hablas exagerada? Si estás todos los días acá nena - Nos reímos y finalmente él une nuestros dedos - Listo Bichito de Luz, ahora está es tu casa también. Así que hay que traer tus cosas ahora.

— ¿Ya? ¿Ahora, ahora? - Pregunto sonriendo por mi nuevo apodo.

— Obvio, no hay que perder tiempo Lucecita - Dice con obviedad - ¡Ay!

Me empiezo a cagar de risa cuando la gata lo muerde.

— A Mushu no le gusta tu intensidad.

— Pero a vos si mi amor - Le hago montonsito y termino por reír de vuelta.

Me encantas.

╰☆╮

Ya había pasado un tiempo desde que me había venido a vivir con Santino. Y no puedo negar que tenía razón en cuanto a la comodidad, ya que antes de vez en cuando me quejaba de que no tenía algo que había dejado en el departamento de Zoe... O bueno, ahora de Antonella, mi dulce Ela...