Penthouse #Wattys2023

CAPÍTULO 28: FLY TO MY ROOM

La proposición del pelinegro hace que mi pulso se empiece acelerar, no solo por el hecho que tenía sus labios rozando el cartílago de mi oreja—qué tiempos—, sino porque sus manos estaban rodeándome todo el vientre mientras que descansaba su cabeza encima de mi hombro.

—Jungkook, ¿se puede saber que estás haciendo? —Al mirar hacia Ramón puedo comprobar cómo está apunto del colapso mental.

—Demostrar mi afecto públicamente —la socarronería de sus palabras hace que mi hermano cruce sus musculosos brazos haciendo que Jungkook despegue su cabeza de mi hombro, pero aún así sin quitar su agarre de mi cintura.

Doy gracias a que la situación que nos encontremos no sea una circunstancia normal, ya que de serlo ahora mismo todos se estarían mofando. En cambio el ambiente está un poco disperso, debido a que Jimin y Ann siguen ausentes de cualquier realidad que no sea lograr entender lo que acaba de pasar.

—Ann —llamo su atención—, te lo explicaré todo cuando estemos solas.

Jimin abre la boca, pero es el sonido de Tae lo único que sale:

—Yo igual hermano.

Los rubios parecen no estar de acuerdo con nuestra decisión, aún así no replican y asienten lentamente con la cabeza.

—¿Y a mí quién cojones me lo explica?

Los tres nos miramos entre sí y con todo el descaro del mundo sacamos el móvil para hablar por nuestro chat ganándonos las represalias de Ramón:

Mensaje Grupal: "Hacemos un trío"

Alex Lee: ¿Y ahora qué hacemos?

Kaipasao: Yo no pienso hablar con él.

V: Ya somos dos.

Alex Lee: Yo opto por seguir hablando por aquí como si estuviéramos buscando una solución, cuando en realidad lo único que estamos haciendo es sacarle de sus casillas.

Kaipasao: Me apuesto una cena en Dubai a que en menos de diez segundos nos requisa los móviles.

V: A mi me viene bien ir el Sábado que viene, ¿te apuntas Jungkook?

Subo mi cabeza hacia arriba acordándome de que el tatuado seguía tras de mí, con la cabeza gacha y los labios fruncidos al darse cuenta que había sido expuesto.

Fin del Mensaje

—¡Dejad el puñetero grupito de los cojones y contestadme ya! —El grito de Ramón hace que Jungkook me suelte y se ponga a mi lado, recto, bajando la mirada para que sus ojos no choquen contra los de mi hermano.

Cobarde.

Por otro lado, el resto del grupo optan por imitar los pasos de Jungkook siendo así yo la única en darle la cara:

—Ramón no te enfades —sonrío—, cuando te calmes hablamos.

Parece ser que mis palabras solo hacen que la furia le suba por el rostro haciendo que este se tiña de rojo y que sus pasos amenazantes y directos se dirijan hacia mí. Pero su objetivo no es conseguido cuando Jungkook se posiciona justo enfrente de él—protegiéndome— y le empieza hablar en coreano consiguiendo que la respiración de Ramón poco a poco se vaya relajando. En la conversación, no se tardan en unir los hermanos haciendo que creen una burbuja entre ellos mientras que Kai, Ann y yo nos miramos entre nosotros encogiéndonos de hombros y estoy segura que ellos ahora mismo también se están planteando apuntarse a un curso intensivo de coreano.