CAPÍTULO 21: NOT TODAY

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Tae se dispone a abrir la puerta, no sin antes sonreírme con esa mirada llena de secretos compartidos. Afirmando así que nuestra conversación se ha dado por finalizada, una vez nos encontramos dentro de la habitación.

—¿Alex? —Pregunta Jungkook extrañado al verme entrar con su amigo y rápidamente se gira hacia Jimin que se encontraba a su lado—: ¿No habíamos invitado a Ann?

—¿Ann? —Mi tono sale más borde de lo esperado—. Parece que el mensaje llegó al chat equivocado...

Y la risa de Jimin confirma que él ha sido el causante de todo al ver como me coge del brazo para que no me vaya y entre carcajadas suelta:

—Culpa mía —ahora tiene los ojos marrones, ¿este chico no se cansa de hacerme perder la cabeza por culpa de sus lentillas? —. Jungkook se dejó el móvil encima de la cama y al ver tu chat se me ocurrió hacerle una broma...

Parece que Taehyung es el único al que le da gracia esta situación mientras Jungkook vuelve a tomar la palabra:

—Ahora entiendo tu afán de aprender italiano... —Pone sus ojos en blanco viéndose jodidamente sexy.

—Toma —deposito mi llave encima de las manos de Jimin —, habitación 246.

Y como si Jungkook me leyera el pensamiento de un empujón manda fuera a sus dos amigos entre quejas, dejándonos esta vez, solos.

Su cuerpo descansa sobre la puerta, haciéndolo ver tan bien con el pecho ligeramente descubierto y posando su brazo tatuado por encima de su cabeza para acomodarse esa melena negra.

—Esos idiotas —me acerco hacia él de manera peligrosa—, al menos nos hicieron un favor.

Digo posicionando mis manos sobre su pecho, bajando lentamente al compás que acabo de desabrochar los tres botones restantes. Al subir la cabeza hacia sus ojos me doy cuenta que estos me observan de forma seductora haciendo que mi cuerpo se derrita de ganas al escucharlo hablar:

—Si me querías ver sin camiseta solo tenías que decirlo.

Ahora soy yo la que queda arrinconada contra la puerta, pero no por mucho tiempo cuando en menos de un segundo sus fornidos brazos me sujetan de la parte alta de mis muslos haciendo que mis piernas queden envueltas entre su cintura baja. Y es ahí cuando un beso lleno de pasión se consume entre nosotros—siendo yo la descarada que lo empieza—. Mis manos son las encargadas de deshacerse de la estúpida camisa que seguía descansando en sus anchos hombros, mientras que su lengua se aventura a recorrer todo mi interior. Debido al leve golpe de nuestros cuerpos encima de la cama tenemos que separarnos por culpa de la agitación y esa falta de aire, pero eso sí, sin apartar ni un segundo esos ojos llenos de pasión.

—¿Y ahora qué? —Gimo debido a las altas pulsaciones que se encontraba mi cuerpo, haciendo que mi pecho subiera y bajara de manera concisa y rápida.

Por otro lado Jungkook se encontraba sentado encima de la cama, al igual que yo, parecía que nuestros ojos no se pudieran apartar. A medida que él se va acercando hacia mí, posiciona sus manos encima de mis muslos—debido al tacto frío y en cómo cada vez su cuerpo iba robándole centímetros al mío, tengo que dejar las manos encima de un punto de apoyo para no caerme, sea este su pecho—. Eso no parece ser suficiente para detenerle ya que de un movimiento preciso las aprieta, sin dejar de subir—igual que sus pulsaciones—, para perderse en mi nuca.

—Te beso.

Es ahí cuando sus labios se vuelven a los míos, pero a diferencia de antes, esta vez se trata de un beso lento e íntimo que me hace perder todos los sentidos. Es por eso, que entrelazo mis brazos hacia su cuello para atraerlo hacia mi cuerpo—sin necesidad de separarnos—, haciendo que él se acomode encima de mí.

Penthouse #Wattys2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora