T.2 Capítulo 6: Boda sin compromiso

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Sin decir ni una palabra más, el Señor Kim nos adentra a una sala de conferencias que disponía el Penthouse. Según lo que me había dicho Antuán en su día solo estaba habilitada para personas muy influyentes, lo que me hacía cuestionar la gravedad de todo este asunto.

Tae y yo intercambiamos miradas que hablaban por sí solas mientras que su padre arreglaba algunos asuntos por teléfono. Me doy el gusto de analizar su expresión corporal que se mantenía neutra y el no entender el idioma no me ayudaba. Eso sí, si este era el futuro que le esperaba a Taehyung, bendita genética.

El Señor Kim se trataba de un hombre corpulento y dinero es la mejor palabra con la que le puedo describir. Era algunos centímetros más alto que su hijo y su pelo negro bien repeinado hacia atrás me recordaba a Jimin, pero eso era lo único porque su cara era la viva imagen de su primogénito. Mandíbula afilada y ojos misteriosos verdosos por no hablar de esa sonrisa cínica que me regala cuando cuelga la llamada y no puedo evitar devolvérsela cuando me siento justo a su frente con Taehyung ocupando la silla al lado de su padre.

—Señorita Lee —le corto para decirle que no hace falta tanta formalidad y que me puede llamar Alex, pero al ver cómo ignora mis palabras me doy cuenta que es en vano—, quería agradecerte por todo lo que has hecho por mi hijo. —observo a Tae que se encoge de hombros—. No por él, sino por el rubio, Park Jimin.

Sé quién es Jimin, pienso poniendo los ojos en blanco y Taehyung se le escapa una risilla por lo que me doy cuenta que no solo fue un pensamiento y me disculpo con la mirada al Señor Kim que le vuelve a restar importancia pero no a la risotada de su hijo que hace que se calle al instante.

—Me enteré de todo eso de la prueba gracias a Héctor —chismoso—, y quedé impresionado con el resultado.

—¿El de Jimin? —Niega para responderme:

—Estaba claro que mi hijo pasaría con creces la prueba —su sonrisa igual que sus ojos se vuelven duros—, no iba a dejar en vergüenza a la familia por un pirobo cualquiera.

Abro los ojos impactada tras el término claramente altivo que acaba de utilizar para referirse a mi amiga o más importante, novia de su propio hijo. Pirobo es una expresión despectiva empleada para llamar a quienes ejercían la prostitución en las décadas anteriores. Parece que el hermano no es el único que está disconforme con la relación...

—Papa, se llama Ann Ericksoon, y su padre pertenece a la alianza Lee. —El comentario de Tae nos deja sorprendidos tanto a mí como a su padre—. No creo que sea apropiado llamarla por ese sobrenombre cuando su familia no es una cualquiera.

La tensión se crea una vez las palabras de Taehyung salieron de su boca, puedo observar el desagrado evidente que tiene el Señor Kim al escuchar la defensa de su hijo. Su rostro se tensa y endurece y lo único que puedo entender de la conversación es su: "¿Acaso te has olvidado de lo que nos hicieron?" para seguidamente cambiar al árabe y mantener una conversación rápida—aunque más bien se trata de un monólogo— dado que el único que habla es su padre y Tae lo solo baja la cabeza avergonzado tras la evidente represalia.

Esos minutos me dan tiempo para procesar su visita inesperada y aunque me muero de ganas por saber el motivo por el cual sus familias están enemistadas, siento un claro alivio al por fin entender que el odio de mi amigo no son simples celos de hermanos sino que va mucho más allá. Cosa que me hace replantearme mi amistad con Ann, algo que nunca dudé, quizás fue un claro error.

Hay cosas de su familia que no están claras y la repentina visita de Chris no hace más que confirmar que hay mafia encerrada. Y que el padre de Taehyung este en este momento reprendiendo a su hijo por dar la cara por Jimin—porque sé perfectamente que ha defendido a Ann por su hermano, no por ella—, implica que el problema debe ser más que una enemistad, y me puedo jugar mi mafia a que mi padre no es ausente de este asunto. Es más, podría estar hasta implicado. Eso explicaría el porqué no dudó en sustentar su mafia, a pesar de no tener nada que ofrecerle.

Penthouse #Wattys2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora