T.2 Capítulo 8: Confío en ti

11 1 0
                                    


Taehyung y yo nos quedamos mirando la puerta como si esta se fuera abrir sola, y entre grandes suspiros y tras una derrota de piedra papel y tijera no me queda más opción que poner la mano en el manillar y cuando estoy apunto de abrir escucho un golpe seco:

—Kim Taehyung y Alex Lee me invitan a su —sus palabras se quedan atascadas en su boca y yo no puedo sentirme más culpable por ello.

—Boda —el regodeo del Señor Kim hace que frunza el ceño—. Deberías ser el padrino de mi hijo, seguro que mi futura yerna estará encantada con la idea.

Y ahí la voz de Jungkook explota empezando a gritar en coreano mientras que la voz pasiva del padre Tae cada vez se vuelve más profunda creando un malestar profundo por las posibles consecuencias que llevaría a cabo si mi novio no se callara.

—Jungkook se está exponiendo demasiado Alex —se lame los labios preocupado— mi padre ya sabía que eras su punto débil pero hacerlo tan evidente solo le traerá consecuencias...

—Tu padre ya le ha advertido —me mira sin entender— Vendetta.

Al decir esa palabra el rostro de Taehyung cambia al instante y puedo leer perfectamente el terror de sus ojos igual que la palidez que se va pintando por su rostro.

—Alex, tenemos que hacer algo —por primera vez puedo notar esta faceta que Tae nunca había tenido la intención de mostrarme—, si mi padre le da un sobre con la V invertida ya no habrá vuelta atrás.

—Qué quieres decir con eso Tae, ¿esa V tiene algo que ver con tu sobrenombre?

—¿Te acuerdas cuando te dije que mi apodo era V de victoria? —Asiento—. Eso es porque cuando mi familia propone una Vendetta nunca perdemos. Y esa tarjeta estará apunto de llegar a manos de Jungkook.

Y sin pensarlo entrelazo mis dedos con los de Taehyung y antes de poder decir nada él parece ya haber comprendido mi plan.

—Hola, Señor Kim —como bien había adelantado Tae una tarjeta con una Ʌ en grande sobresalía en mitad de la mesa y la angustia me va acechando por momentos pero mi actuación no puede flaquear y eso me lo recuerda Tae al darme un pequeño apretón—, Jungkook.

Mi sonrisa sale más natural de lo que pensaba pero su asombro era demasiado evidente y yo no podía hacer nada para solucionarlo.

—¿Tú también has venido hablar de nuestra boda, Jungkook? —el comentario de V hace que su padre suelte una gran carcajada mientras que el pelinegro se encontraba en un estado de éxtasis.

—Parece que se han cambiado las tornas —el Señor Kim sonríe con la comisura de los labios sin enseñar los dientes, viéndose totalmente aterrador—. Jungkook es momento de que te vayas, nuestra familia tiene que hablar.

Los ojos negros de Jungkook no me paran de mirar y yo le ruego con los míos que entienda lo que estamos intentando hacer, pero veo como se van apagando a medida que va comprendiendo que mi intención no es irme con él y mucho menos al ver como el Señor Kim levanta la tarjeta de forma amenazante en dirección a Jungkook.

—Me quiero casar con Tae, Jeon —trago saliva intentando sonar lo más seria posible—. Es la mejor opción para mí.

Se ríe sin pizca de gracia—: Ese es el problema, que nunca llegaste a pensar en un nosotros —se dirige al Señor Kim—. No te atrevas a volver a amenazarme —las dagas de sus ojos se posan en los míos— porque yo, ya no tengo nada más que perder.

Y el portazo fue lo de menos, porque su ausencia resonó mucho más fuerte igual que los aplausos.

—Muy buena actuación muchachos —toma un trago de su café mientras nos invita a sentarnos—. Un diavolo scaccia l'altro.

Penthouse #Wattys2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora