Penthouse #Wattys2023

CAPÍTULO 10: UGH!

Resulta que la mujer que ha interrumpido nuestro intento de conversación, es una compañera de clase de segundo año. O eso es lo que ha dejado entender. Ya que desde que ha llegado no ha parado de hablar, no exagero.

—Alex, ¿no te ibas?

La pregunta intencionada de Jungkook solo hace que me acomode más en mi asiento, mirando lo más amable posible a la chavala que parece que no se va a levantar de la silla aunque siendo crítica la que se debería mover soy yo. Pero no estoy muy por la labor de hacerlo.

—Encantada Alex, soy Cloudy Stuart.

Al escuchar su nombre intento que mis gestos sean los menos expresivos, ¿Cloudy?, ¿Quién en su sano juicio llamaría a su hija nublado? Aunque para ser sinceras sí hay que estar anubarrada para querer ponerse de pareja de trabajo con Jungkook.

De la nada me regala una sonrisa, y puedo observar cómo su dentadura es jodidamente perfecta. A continuación empieza a conversar con Jungkook sobre los apuntes que había conseguido gracias al profesor. Para mi sorpresa, este habla amablemente con ella y con un respeto que en todas estas semanas que llevamos conociéndonos no me ha demostrado.

Joder con la nublada.

Espera un momento, ¿esto son celos?

—¡¿Alex Lee!?

Los tres nos giramos y al conectar mis ojos oscuros con los suyos claros corro a levantarme antes de que Jungkook le de por analizarlo. Sigo mirando a mi próxima víctima y con una sonrisa y un movimiento de cabeza le señalo que se vaya sentado.

Me despido cordialmente de Cloudy, que me dice animadamente que ya nos veremos en otra ocasión—permíteme dudarlo—. Le dedico una mirada rápida a Jungkook y me dispongo a marcharme pero su mano en mi muñeca me interrumpe.

—¿Quién es?

Su voz grave igual que sus ojos peligrosos analizan mis acciones, y mis ganas de responderle: No te importa.

Se vuelven muy tentadoras.

—Tranquilo, a él no le mordería el labio.

Dicho eso suelto su agarre de mi muñeca y le sonrió de manera tranquilizadora, aunque por su expresión no sé si ha surgido el efecto que esperaba.

Lo siento Jungkook, trabajo es trabajo. Y más si hablamos de mafia.

—Siento la espera, Lee —llamarlo por el apellido me resulta bastante incómodo y parece que él lo nota ya que no tarda en añadir:

—Deja las formalidades aún lado, ya sabes, no hace falta cuando se trata de familia.

Me siento enfrente y una pequeña carcajada sale de mí ante su comentario amigable. Pero mis ojos se desvían por un momento a la mesa del fondo, donde anteriormente me encontraba. Y para mi sorpresa Jungkook no quita la vista de nosotros—menos mal que mi acompañante se encuentra de espaldas de él—, su ceño está fruncido.

Concéntrate Alex, esto es importante.

—Tú y yo podríamos ser familia de mafia, ya sabes, el apellido ya lo tenemos.

Comento usando el mismo tono que utilizó él anteriormente, haciendo que una pequeña sonrisa saliera de sus delgados pero carnosos labios.

A diferencia de Ann, a la luz del día mi acompañante se veía mucho mejor. Su pelo rubio oscuro me recordaba al estilo surfero, pero eso sí, con mucha más clase. Sus rasgos eran bastante occidentales, nariz recta y alargada—igual que su cara—, con unos ojos grandes almendrados de un color azul cielo. Podría ser perfectamente un Ken, pero hace tiempo que dejé mi afición por las muñecas.