Penthouse #Wattys2023

CAPÍTULO 36: RUN

Sonrío al descubrir que el sonido del disparo al cielo proviene de mi pistola, lo que significa, que soy la mafiosa.

Tengo diez minutos para decidir quién será mi aliado y los rostros de todos me vienen a la mente. Siendo Kai el primero en pasar por ella igual que descartarlo, debido a qué me gustan los retos y de elegirlo sería una victoría inmediatamente. Por otro lado, tampoco quiero ser tonta, debido a que Taehyung a medida que íbamos dirigiéndonos a nuestras bases dejó claro que el ganador sólo podría exigir el secreto, a la última persona eliminada. Y para que eso suceda mi aliado tiene que llegar hasta la final.

Es por eso que mis pies corren hacia la base de la única persona que sería capaz de matarme en el propio y juego y decirme el secreto mejor guardado de la casa. Sí, estoy hablando de Taehyung.

Su fuerte, por lo que tengo entendido, es el que está más alejado del mío—petición de Ramón—, tengo que darme prisa si quiero llegar.

Corro, corro, corro.

Y es cuando estoy a unos pocos kilómetros mi cerebro decide parar en seco. Parece ser, que le ha parecido buena idea que mientras la fría ventisca de invierno rozaba mi rostro, recordará las palabras de mi hermano:

"Por mucho que te moleste sabes bien que fue ella sola la que eligió confiar en Tae, no en ti."

Los ojos tristes de Jungkook pasan inmediatamente por mi mente, haciéndome sentir de lo más culpable al darme cuenta que Ramón tenía razón. Jungkook, nunca está en mis planes cuando se trata de la mafia. Sé que hemos hablado de esto, y que volver a repetir esta situación es innecesaria. Pero joder, tengo la oportunidad de aunque sea un juego demostrarle a Jk, que confío en él.

Porque de verdad lo hago.

Saco el mapa de mi mochila y siento un gran alivio al comprobar que su base estaba a unos pocos metros que la de Taehyung y el tiempo seguía a mi favor para hacerlo.

Voy a por ti, Jungkook.

—¿A dónde crees que vas, Alex? —Su voz profunda se clava en el escalofrío de mis brazos—. ¿Desde cuándo eres una persona que se deja llevar por impulsos?

—No todos podemos ser tan calculadores como tú —me giro para hacerle frente—, Taehyung.

Su sonrisa de suficiencia sobresalía debido al brillo de la luna, que le daba un toque más tétrico. Su pelo rizado, escondido gracias a la capucha de su cabeza, dejaba ver los mechones sueltos del flequillo que caía desordenado alrededor del énfasis de sus cejas. Mantenía el cuerpo erguido, preparado para cualquier movimiento, me analizaba de la misma manera que yo lo estaba. Pues estoy segura que sus manos ocultaban algo dentro de los bolsillos.

—Ambos sabemos que soy mejor opción que Jungkook —se acerca—, y no estoy hablando solo del juego.

Chasqueo la lengua al mismo tiempo que chafo su acercamiento de un empujón, pero eso es lo que él exactamente estaba esperando. Porque en el momento que mi brazo izquierdo impacta sobre su hombro, no sé con exactitud en qué instante mi pistola acabó apuntandome.

—Eres un cabrón, Kim Taehyung —digo entre dientes sabiendo que mi plan de ir a por Jungkook, ha quedado completamente anulado.

—Te creía con más capacidad, morena —vuelve a dejar la pistola, entregándomela con burla—. Evadiré la parte del disparo.

Me guiña el ojo antes de ponerse en marcha, pues el tiempo del aliado ha terminado y que ahora mismo sea el mafioso no me gusta ni un pelo. Porque sí, me ha devuelto la pistola, pero lo conozco tan bien para saber que eso no significa nada.