Soy Stella no imaginan Cómo cambió todo Cuando lo conocí prometí no enamorarme de él pero mi necio corazón rompió esa promesa.
Amaba cada sombra oscura de ese lobo Y terminé siendo su Caperucita..
Soy Zeth el lobo alfa de mi Famila, no quiero hijos...
El día hoy en la oficina, fue un infierno solo quiero irme para ver a mis chicas, estoy recogiendo todo en mi escritorio cuando alguien abre la puerta .
— Que mierda significa esto — es Elena arrojando una revista a mi escritorio.
La portada pone dos fotos nuestras dónde anuncian nuestro divorcio.
— Como te atreves hacerlo público —me dice furiosa.
No fui yo, pero me alegra muchísimo ver su cara ahora mismo .
— No tuve nada que ver , pero que más da igual se iban enterar.
— Sabes que, vete ala mierda Zeth te odio — arroja otros documentos en mi mesa y se va de mi despacho echando humo .
Los tomo para leer de que se trata y salto de alegría al ver lo que son los papeles del divorcio, los afirmando , claro que se que tal vez planea vengarse pero me preocupare después .
¡ Voy a poder casarme con Stella !
Decido ir a una joyería necesito un anillo , se lo pediré hoy mismo, no puedo esperar un minuto más .
STELLA
Acabo de tomar una ducha, mi madre me ha llamado dos veces y no entiendo para que nunca lo hace , que es lo quiere de mi , nose si la quiero en mi vida o la de Alex .
La tristeza me invade, se que mi madre es lo único que tengo pero ella nunca me ha querido aún me culpa por la muerte de papá .
Nunca pienso eso, no me permito ir allí.
Era el día de mi cumpleaños número 12 me invitaron a una pijama, nunca me había invitado a una antes, estaba muy emocionada .
Le pedí permiso a mi padre cuando me recogió en el Escuela y el dijo que si , pero al llegar a casa mi madre dijo que no podía ir , que los padre de mi amiga eran muy liberales, muy gringos según ella .
En fin, suplique por ir tenia 12 quería encajar, le expliqué lo importante que era para mí aún así dijo que no .
Me enfadé tanto , llore mucho y luego estúpidamente me escapé. Tome el autobús para ir a casa de mi amiga pero nunca supe llegar estuve horas dando vueltas .
Pude volver de regreso pero cuando llegue a casa mi mamá está destrozada llorando.
Corri hacia ella y le dije .
— mami estoy bien, perdóname no volvere hacerlo — ella seguía llorando desconsolada y luego me grito.
— Mataste a tu padre , contenta estamos solas ahora — me quedé paralizada y tuve mi primer ataque de pánico .
El murió en un accidente de auto camino a buscarme , un borracho se estrelló con el y murio inmediatamente en el lugar del acidente.
Desde ahí nunca hablamos , solo lo necesario o cuando buscaba a una excusa para regañarme o desquitarse conmigo .
No volvimos a ser las misma , por un tiempo me culpe por lo qué pasó pero luego entendí que era una niña . Y mi padre jamás hubiera querido que me sintiera así .
No entiendo para que me está llamando, ni siquiera recuerdo la última vez que la vi .
Me acuesto en la cama con la computadora necesito encontrar un empleo urgente , se que no lo necesito pero almenos me sentiré útil.
Alguien toca , estoy en bata pero aún desnuda así que pregunto .
— Quien es ? — y escucho esa varonil y sexy voz . — Soy yo cielo — entonces Zeth entra en el cuarto la pequeña Alex está durmiendo en su cuna .
El se acerca y le acaricia el cabellos y le da un beso, después se sienta aun lado mío .
— Quiero ser muy directo, sabes que no soy muy romántico .
Que le pasa está nervioso, no es propio de el para nada . Comienza hablar de nuevo.
— Desde que te conocí , me sentí vivo de nuevo , nunca sentí por nadie todo lo que siento por ti , tú y Alex son lo mejor que me ha pasado, nunca imaginé tener una familia y amarla tanto como las amó a ustedes. Así que te suplico que me hagas el honor de ser mi esposa — saca un hermoso anillo con un diamante enorme es hermoso y elegante mis ojos se humedecen , no puedo creer que sea real, que este pasando de verdad .
— Claro que si — respondo entusiasmada el pone el anillo en mi dedo y no puedo creerlo .
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Me voy a casar .
Le doy un beso y lo responde de forma muy apasionada diciendo :
— Mía — Dios soy suya desde que entré en su oficina y lo conocí .
