12. La que no es zorra...

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Rebecca

—Becky soy yo, Olivia.

Me dirigí a la puerta para abrirle a Olivia.

—¿Qué hacías?—preguntó al abrirle la puerta.

Voltee hacia el balcón para ver si Jaiker estaba pero no fue así, ya se había ido.

—Yo… nada, no hacía nada.

Supuse que Olivia me creyó ya que no volvió a preguntar nada al respecto.

—Jules nos mandó al salón a que nos arreglaramos para la fiesta pero…

—A ti no te gusta ir al salón a menos que sea estrictamente necesario.

—Efectivamente.

A Olivia no le gusta ir a salones de belleza ya que según ella, puede hacer todo lo que hacen allí y está en lo correcto y la única forma que vaya es que sea un evento súper importante.

Luego de que Olivia buscará todo lo necesario me maquilló y arreglo mi cabello mientras hacía su magia en mi, llegó Flor y unas horas más tardes ya estábamos listas. Olivia al igual que Flor vestían un precioso vestido rojo que se ajustaba a sus hermosos cuerpos.

El tema eran cartas de poker, es decir blanco, rojo y negro.

—Lista, ¿Nos vamos?—Preguntó Flor.

—Creo que sí—respondí saliendo del pequeño vestidor que tenía mi habitación—¿Y los muchachos?

—Ellos…¡Carajo!—gritó Olivia.

—¿¡Qué pasa!?—pregunté asustada.

—Becky te ves guapísima amo ese vestido—detalló mejor mi vestido—espera, ese vestido no estaba en la tienda.

—Lo sé—dije sonriendo.

—¿Entonces?—esta vez hablo Flor.

—Lo hice yo.

—¿Pero cuando? Hace mucho que no hacías ropa, no desde…

Flor hizo un gesto de confusión.

—Lo sé y no quiero hablar de eso, lo hice hace un par de meses pero no había encontrado la ocasión para usarlo.

Olivia me regaló una tierna sonrisa.

—Está bien, vamos los muchachos ya se fueron así que nos iremos con Jules.

Antes de entrar al salón me encontré con Daniela y su acompañante el cual dejó de prestarle atención al verme, según Olivia el pobre estaba que botaba la baba por mi.

—Parecen rameras baratas—habló Daniela—¿No les parece que esos vestidos están muy cortos?

Olivia y Flor estuvieron a punto de girarse para decirle algo pero la voz de Logan hizo que no dijeran nada.

—Callate Daniela ¿Quieres? Que si tuvieras el cuerpo que se cargan alguna de ellas te vestirías igual.

Logan siempre nos defendía de todos y todo, Logan simplemente era una persona extraordinaria y muy atractiva, tal vez tenía un cuerpo atlético pero tenía un rostro hecho por los mismos dioses, unos preciosos ojos cafés que te lograban hipnotizar con una simple mirada, una suave cabellera castaña y una piel tan pálida, aunque si alguien le recuerda lo pálido que es su respuesta es y siempre será “No soy pálido, soy translúcido” Logan es un verdadero amor, aunque desafortunadamente nunca le iba bien en el amor.

Nos alejamos de Daniela y caminamos hacia el salón.

André

Ya estábamos en el club de la fiesta, es un lugar muy lindo pero sin duda la playa detrás del club es lo mejor.

Te Cielo ♡ [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora