52. Te cielo, mi mayor anhelo.

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—¿Borracho?

—Sí, estaba borracho. Se me hizo muy extraño porque André no le gustaba tomar hasta ese punto.

Alejandro y yo nos encontramos en la cocina desayunando mientras Barb dibujaba en la sala de estar.

Viktor entró a la cocina y se unió a nuestra conversación.

—Creo que deberías hablar con él—sugirió Viktor.

Hice un puchero, cruzándome de brazos.

—¿Pero por qué?—pregunté, confundida.

—Porque es necesario—respondieron ambos al unísono.

Suspiré resignada.

—Está bien, llevaré a Barb al parque para que podamos hablar. Viktor, te encargarás de cuidarla—dije señalándolo.

André

Camino al parque, los recuerdos de aquel día en el que llevé a Rebecca a comer helado inundaban mi mente. Sentía una mezcla de nostalgia y emoción al recordar aquellos lindos momentos compartidos.

Cuando recibí aquel mensaje del antiguo número de Rebecca, mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal. La idea de encontrarnos nuevamente en aquel lugar especial dónde nos conocimos un poco más me despertó un entusiasmo que no podría describir. Imaginaba cómo sería volver a verla, contemplar sus hermosos ojos color miel y su sonrisa incomparable.

Al llegar al parque, mis ojos buscaban en cada rincón su figura. Finalmente, la ví sentada en un columpio, observando con ternura cómo una niña jugaba con las flores. Me acerqué sigilosamente, quería sorprenderla sin hacer mucho ruido.

Cada vez que me acercaba, una mezcla de emociones recorría mi cuerpo. La ansiedad se mezclaba con la alegría de volver a verla, mientras que la duda se entrelazaba con mi esperanza de que las cosas pudieran ser como antes. No podía evitar sentir un nudo en mi garganta, me preguntaba qué podría pasar a partir de ese momento.

Mis pensamientos se funcionaban con los recuerdos que venían a mi mente. Recordaba nuestras risas, nuestras conversaciones profundas y nuestras caricias. También pensaba en todo el tiempo que había pasado, en las decisiones que habíamos tomado y en cómo eso había afectado nuestra relación.

Mi corazón latía con fuerza, como si quisiera escapar de mi pecho. A pesar de todo lo que estaba pensando y sintiendo en ese momento, una sola cosa estaba clara: estaba dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo con tal de tenerla de nuevo en mi vida. Pero también sabía que, sin importar el resultado de este encuentro, siempre llevaría en mi corazón aquellos hermosos momentos que compartimos juntos, a fin de cuentas Rebecca siempre sería mi gran amor.

—No sabes lo mucho que pensé en ese momento—Rebecca habló de una forma tan serena.

Me quedé estático detrás de ella, asimilando la sorpresa de que me reconociera.

—¿Cómo supiste que era yo?—pregunté, aún sorprendido.

Rebecca giró ligeramente su cabeza para mirarme, con una sonrisa en los labios.

—Reconozco tu perfume, André.

Me senté en el columpio que estaba junto al suyo, tratando de controlar la emoción que me recorría de pies a cabeza. Sentía mis manos sudadas, nunca había estado tan nervioso en mi vida.

—Moria de ganas de escuchar tu voz así de cerca—confesé, dejando escapar un suspiro de alivio.

Mi pierna subía y bajaba impacientemente, desde que la ví aquel día en el restaurante no podía dejar de pensar en una sola cosa, tenía que hacerle una pregunta.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2023 ⏰

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Te Cielo ♡ [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora