Te Cielo ♡ [En proceso]

15. #elchismeesmipasión.

André

Habían pasado varios días sin ver a Rebecca.

La última vez que la ví fue en su departamento cuando acomodamos su habitación.

Y la última vez que hablé con ella fue hace dos días.

Me levanté con ánimos de verla así que fui a su departamento, al llegar toque y llamé varias veces pero no hubo respuesta alguna.

Salí y me dirigí al lugar donde trabajaba, no me gustaba ese lugar para ella, Rebecca es muy linda y en cualquier momento algún imbécil se querrá sobrepasar con ella.

Al llegar al bar me encontré con un chico de cabello azul al cual le pregunté por Rebecca.

—Rebecca hoy no vino a trabajar.

Le agradecí y me fui a mi piso.

Una vez allí la llamé a su celular y al de su departamento muchísimas veces pero no contestaba.

—¡Maldita sea, contesta!—lancé el teléfono en el sofá.

En ese momento entró Santiago junto a Olivia.

—¿Qué pasa?—preguntó Santiago al verme lanzar el teléfono.

—Pasa que la llamo y no contesta.

—Calmate, y explicame a mi que pasa—habló Olivia serenamente.

—Primero quiero que sepas que no soy un psicópata que quiere saber cada cosa que haga Rebecca.

—Está bien.

—Hace dos días que no se nada de Rebecca, no ha publicado nada, no contesta las llamadas, no fue al trabajo y no está en su departamento ¿Debería preocuparme?

—Tampoco la he visto estos últimos días pero tranquilo—me dió ánimos—es completamente normal en ella desconectarse un poco del mundo, lo único raro es eso de que no está en el departamento, ¿Qué fecha hoy?

—Primero de octubre ¿Por qué?—preguntó Santiago.

—Mierda, mierda, mierda, claro que es eso ¿Cómo se me pudo haber olvidado?—dijo dando vueltas por todas la sala de estar.

En ese momento comencé a preocuparme.

—¿Qué pasa?—pregunté confuso.

—Rebecca todos los primeros de octubre va al cementerio a visitar a alguien, no les puedo decir a quién es o quién era en su vida, pero sí les diré que fue alguien muy importante para ella, fue su pilar y cuando murió una gran parte de ella también lo hizo.

—¿Por qué no podemos saber quién es o quién era en su vida?

—Rebecca nos pidió nunca decir nada, para ella es como abrirle la herida, es un tema muy sensible.

No lo pensé dos veces, tomé las llaves de la camioneta y me fui de allí.

Ya en camino recibí unas cuantas llamadas de Santiago y Olivia las cuáles no respondí.

Al llegar al cementerio decidí no entrar pero no sin antes preguntar si ella estaba allí, baje de la camioneta y me dirigí a dónde estaba el vigilante, le pregunté por Rebecca dándole sus descripciones físicas, a lo cual me respondió que conocía a Rebecca y que normalmente ella duraba alrededor de unas dos o tres horas ahí.

Esperé en el auto una hora, cuando Rebecca por fin salió vestía unos vaqueros azules con el suéter que le  que le había obsequiado el día que nos conocimos y tenía una mochila de ranita.

Me bajé de la camioneta y fui a donde estaba ella.

—Rebecca—la llamé.

Se giró hacía mí y detalle sus ojos rojos e hinchados.