16. Estas loca.

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Rebecca

Después de que Olivia me diera la dirección me coloque unos zapatos lo más rápido que puse y tomé mis cosas.

Salí del departamento tan rápido que creo que el Rayo McQueeny se quedó pendejo ante tanta velocidad con la que me fui a la estación de policía a buscarlos.

Una vez allí pregunté por ellos y un hombre no muy gentil me atendió, me explicó que para sacarlos de ahí tendría que pagar cuatrocientos dólares por cada uno.

Yo solo tenía setenta dólares en mi pobre cuenta bancaria y ya había gastado en el taxi.

Solo tenía una opción la cual era llamar a Logan así que decidí llamarlo.

Respondió a los pocos segundos.

—Hola Becca cómo…

—Logan necesito tu ayuda—dije sin perder mucho tiempo.

La verdad tenía mucho sueño, no había dormido casi en diecisiete horas y no había descansado ni un poquito.

—Tú solo pide.

—Olivia está detenida junto con Santiago y André, la fianza de los tres hace un total de mil doscientos dólares, no tengo todo ese dinero ¿Podrías prestarnoslo y luego te lo pagamos?

—¿Pero qué? Cuenta con eso, ya te paso el dinero.

—Gracias, eres el mejor.

—Dime algo que no sepa, vuelvo mañana y quiero detalles de todo lo que pasó.

—Está bien, te amo.

—Yo también te amo, adiós.

A los pocos minutos recibí el dinero, pagué la fianza y esperé a que liberarán a los chicos.

Vi como salieron y la primera que corrió a abrazarme fue Olivia, correspondi el abrazo y luego la aparte de mí.

—Reb…

—¡Shss! No quiero explicaciones ahora, no he dormido absolutamente nada, tengo demasiado sueño y tuve que llamar a Logan para que me prestara lo de la fianza.

Todos se quedaron en silencio.

Realmente no había dormido casi nada la noche anterior me desvelé con recuerdos dolorosos y a la mañana siguiente lo primero que hice fue ir al cementerio.

—Ahora tú—señale a André—conducirás a mi departamento y allí dormirán para mañana hablar de todo esto.

Todos hicieron lo que dije, salimos de la oficina de policía y yo me subí a la camioneta de André mientras que Olivia se fue en el auto de Santiago.

El regreso a casa fue silencioso, los cuatro llegamos al departamento y yo me fui directo a mi habitación a dormir ví la hora y eran las dos de la mañana.

Caí rendida.

Me desperté y no sabía qué hora era, revisé el celular y eran las dos y media de la mañana, solo había dormido treinta minutos.

Me levanté y fui a la cocina por algo de tomar, al entrar en la sala me di cuenta de que André estaba en una posición no muy cómoda en el sofá además hacía mucho frío y el pobre no tenía algo con que arroparse.

Tenía la opción de buscar una manta y listo, pero últimamente él se había comportado muy bien conmigo así que decidí despertarlo.

Toqué su mejilla un par de veces.

—No estoy disponible en este momento, déjenme en paz—habló con los ojos cerrados.

—Pues no te molesto más.

Te Cielo ♡ [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora