21. Corazón de melocotón.

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Rebecca.

Al entrar al departamento nos encontramos con Viktor y Olivia en los sofás, cada uno con su teléfono.

—Ya llegué—dije alegre.

—Se acabó la paz—habló Viktor.

—¿Qué insinúas?—entre cerré los ojos—creo que se olvida que estás durmiendo en mi sofá.

—Buen punto.

Me acerqué a saludar a Olivia con un abrazo el cual correspondió y luego me miró confusa.

—¿Por qué tienes la lengua morada?—preguntó Olivia.

—¿Cómo qué morada?

—Es cierto—habló André.

—Tu también tienes la lengua morada—dije mientras le acercaba un pequeño espejo.

—¿Qué hicieron?—Olivia movió sus cejas de arriba abajo.

—Nada, solo tomamos unos batidos.

—No sabía que existían batidos morados, ¿Y tú Olivia?—preguntó Viktor.

—No tomamos nada morado…

—André tomó uno rojo y yo uno azul—dije sin pensar.

—Olivia, ¿Qué color nos da cuando ligamos rojo con azul?.

No le di tiempo de reaccionar, tomé la mano de André y salí corriendo a mi habitación.

Cuando entramos cerré la puerta con seguro.

Me recosté en la cama y André hizo lo mismo.

—¿Te gustó el anillo de promesa?

—Por supuesto que me gustó, está muy bonito gracias.

—No tienes nada que agradecer.

André me dió un tierno beso en mi frente y se levantó de la cama.

—No sabes lo feliz que estoy, pero me tengo que ir—hize un puchero—pero me voy sabiendo que tengo a la novia más hermosa del mundo.

André me besó y salió de la habitación. A los pocos segundos apareció Olivia.

—Quiero saber todo, con lujo de detalles.

Luego de contarte lo de la propuesta y mostrarle el anillo la miré a los ojos y derrame un par de lágrimas.

—Hey, ¿Qué pasa?—Olivia me abrazo tiernamente.

—Ya no duele, recordarlo ya no duele, Olivia. Simplemente el dolor se esfumó al hablar con André. Su ausencia no duele, pero es difícil de explicar—me acurruque mejor bajo el calor de los brazos de Olivia—Es como si estuviese bien con su ausencia pero cuando me topo con ella me pongo triste porque me hace mucha falta contarle sobre mis logros, mi día a día o simplemente como me ha ido en la vida, contarle sobre mis sentimientos y emociones es lo que más extraño y nunca sentí la necesidad o me sentí cómoda al hablar sobre él y su ausencia, pero con André fue diferente, sabes—miré a Olivia a esos hermosos ojos color esmeralda—fue como saber que él no iba a minimizar mi dolor como lo hicieron anteriormente y... Me siento muy bien con eso.

Olivia intensificó el abrazo.

—Eso es excelente Becky-pecky—dió un beso en mi frente—estoy muy orgullosa de ti.

El dolor de la pérdida de Jaiker ya no estaba, André me hizo ver qué recordarlo y hablar de él ya no duele, y que la razón por la que lloro al verlo  es debido a la rabia, ya que nunca me quiere contar las cosas.

Te Cielo ♡ [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora