Te Cielo ♡ [En proceso]

39. ¿Podemos retractarnos?

—Ya te dije que estoy bien, no es necesario que te quedes.

Me habían dado de alta y André me llevó a mi departamento, él insistía en quedarse pero sabía que tenía cosas que hacer y no quería interferir en eso.

—¿Segura?

—Si.

—Está bien, pero si te sientes mal solo llámame ¿Okey?

—Okey—André besó mi frente y se despidió.

Miré a platanito mordiendo un zapato de Viktor.

—Solo quedamos tú y yo.

Terminé de entrar al departamento y decidí hacer algo productivo.

Quería distraer mí mente, nunca me había sentido tan mal emocionalmente, es decir, anteriormente me he sentido así, pero, está vez es diferente, es como la acumulación de todas las cosas que he hecho mal y no sé cómo expresarlo, también es muy agotador fingir que todo está bien

Pasé el rato limpiando el departamento y cuando estuvo listo me acosté en mi cama sin saber qué hacer con mi vida.

Mi teléfono anunció una llamada, era André.

—¿Te encuentras bien, cariño?

—Si, comí lo que compraste en el camino y actualmente como helado de mantecado mientras juego Minecraft.

—¿Sin mí?

El modo drama se ha activado.

—Si, estuve haciendo una casita para vivir juntos.

—Te perdono el hecho de que jugaras sin mí, si le haces una granja.

—Ya la había hecho para ti.

—Santo cielo eres tan perfecta, solo imagínate a nuestros hijos, preciosos como tú y cursis como yo.

»»—–　♡　—–««

—¿Lista para irnos?—preguntó André.

—Si, ya estoy lista.

Era el día del evento al que había invitado a André, era el día que se haría pública nuestra relación.

Estaba algo nerviosa, era normal o eso creía, ¿Qué pensarán de mí? es decir ¿Les pareceré linda? o ¿Pensarán que solo estoy con André solo por la fama?, negué con la cabeza como si eso eliminara mis pensamientos.

Ya estábamos a punto de llegar, llegaban los autos y había una persona abriendo las puertas, era como si fueran famosos muy reconocidos.

Eso es André.

Sí, pero no tanto.

Estaba muerta de nervios, cuando llegó nuestro turno el chico abrió la puerta del auto, el primero en bajarse fue André, el cual le regaló una sonrisa y un saludo a sus fans.

André me tendió su mano.

¿Podemos retractarnos?

No.

Las personas trataban de ver el interior del auto.

Nos quieren ver, es un avance.

Tomé la mano de André y salí del auto, puedo jurar que el flash de las cámaras me iba a dejar ciega, caminamos juntos por el camino que nos guiaba al salón de eventos.

No paraban de tomarnos fotos y hacer preguntás.

—André, ¿Quién es la afortunada que te acompaña está noche?