Te Cielo ♡ [En proceso]

44. Me huele a celos.

Me encontraba en un lugar completamente desconocido para mí, nunca lo había visto.

Sabía que era un sueño, pero no lo entendía.

Caminé por las habitaciones del lugar y al abrir una de las puertas me ví a mi misma junto a una niña, tal vez no me veía igual que ahora pero esa era yo, estaba segura de eso, tenía el cabello corto y estaba algo cambiada, la niña era preciosa tenía ojos muy similares a los míos, cabello castaño de facciones delicadas.

Yo me veía a mi misma jugando con esa niña, pero no tenía ni la menor idea de quién era, tampoco sabía porque me veía a mi misma de tal manera, observé todo el lugar a ver si encontraba algún indicio de dónde podría estar o si esa niña era mía, pero en las fotografías que se encontraban en el lugar estaban completamente borrosas, era imposible ver en algo ellas.

-¡Ya llegué!-esa era la voz de un hombre.

Me giré inmediatamente para saber quién era ya que había podido reconocer la voz.

-Llegó papá-dijo la otra Rebecca alegremente mientras levantaba a la niña para llevarla a ver a su padre.

De la nada todo se desvaneció y desperté cuando la cama empezó a moverse muy rápido, abrí un poco los ojos y vi a André saltando en la cama.

-¿Se puede sa...?

-¿QUIÉN ESTÁ CUMPLEAÑOS HOY?

André me abrazó y empezó a darme besos en todo el rostro.

-Feliz cumpleaños Piccola.

-Gracias-sonreí tiernamente.

André estaba a punto de darme un beso en los labios cuando lo detuve.

-¿Qué hice ahora?

Lo empujé y me levanté de la cama para ir al cuarto de baño.

-Nada, solo que no me he lavado los dientes y eso es asqueroso.

Entré al cuarto de baño y empecé a lavar mis dientes.

-Si tú lo dices.

Luego de ducharme y lavar mis dientes salí del cuarto de baño, André estaba en la cama sentado mientras utilizaba su teléfono.

Empecé a vestirme frente a André, él me observaba detallando cada movimiento que hacía.

-¿Me puedes pasar esa bolsa?

-Lo que deseé mi chica-respondió con una gran sonrisa.

André caminó un poco y se posó frente a mí para entregarme la bolsa, me miró un par de segundos a los ojos, sus hermosos ojos azules brillaban tanto que parecían un verdadero cielo estrellado.

-Sabes, a veces pienso que me hiciste algo-se acercó más a mi quedando solo a centímetros de mi rostro-¿Acaso me hiciste algún amarre?

Sonreí y con una de mis manos lo tomé de las mejillas y me acerque a sus labios.

-Cariño, el amarre soy yo-empeze a besarlo desespera.

André en un principio cedió pero luego cortó el beso.

-Me encantaría seguir con esto, pero te están esperando.

-¿Quienes?

-Personas.

Yo procedí a vestirme mientras André seguía en su teléfono.

-No puedo creer que mi mujer esté cumpliendo veinte añitos-andre me hizo una seña acercara a él