Te Cielo ♡ [En proceso]

38. ¡Soy el padrino!

Rebecca

Estaba saliendo de la habitación de Nash, luego de que dieran las doce Nash cayó rendido del sueño, bajé las escaleras y Margot y Sofía me llamaron.

-Rebecca, acá hay alguien que te quiere conocer.

Una mujer muy elegante se presentó ante mí.

-Louisa Cooper, mucho gusto.

-Rebecca Müller, lo mismo digo.

-Es todo un honor conocer a la diseñadora de estos hermosos diseños lucidos por estás hermosas mujeres.

-Gracias-fue lo único que dije, no estaba acostumbrada a que me elogiaran mis diseños.

La mujer detalló mi vestido, hasta me pidió que diera la vuelta.

-Ese vestido es maravilloso, ¿También lo diseñaste tú?-asentí tímidamente-Tienes muchísimo talento, ¿te gustaría trabajar conmigo y luego si quieres trabajas por tu cuenta? Me gustaría que el mundo vea el potencial que tienes.

Si esto es un sueño, que me pellizque.

-Rebecca, Louisa es la diseñadora de muchísimos famosos y personas importantes, también es dueña de una de las mejores academias de diseño de modas.

La pregunta fue como un boom en mí.

Era como si por fin la puerta para lograr mi sueño se abriera pero por más que fuera mi sueño no estaba lista para cumplirlo ahora, y si esa puerta no se volvía a abrir el sueño sería solo eso, un sueño.

No estaba lista para toda la carga emocional que eso implicaba es decir, tendría que trabajar y estudiar, necesito tiempo para André, para mí familia y para mí.

Actualmente me encontraba muy agotada por nada, sentía que nada salía bien, tenía pesadillas de esas que te aceleran el corazón de una forma aterradora, no podía dormir, se me hace muy difícil conciliar el sueño y cuando por fin logro dormir solo lo hago un par de horas porque me despierto con el más mínimo ruido.

-Yo... honestamente agradezco la oportunidad, pero en este momento no me siento en las condiciones como para empezar a trabajar.

-Entiendo, pero si algún día cambias de opinión llámame-Louisa me entregó una pequeña tarjeta de presentación-ese es mi número personal, el día que decidas trabajar o necesitas ayuda en lo sé sea, solo llámame.

-Está bien, de nuevo le doy las gracias.

Me despedí y salí al patio trasero por algo de aire fresco y lejos de la música.

Yo realmente no entendía porque me sentía así, odiaba sentirme de esa manera, no tenía explicación alguna, siempre sin ánimos, sin apetito, mareos constantes, falta de sueño y muy sensible.

No quería decirle nada a André, no quiero que se preocupe, se que no es sano lo que me pasa pero estoy bien, solo necesito tiempo.

-¿Te encuentras bien?-la voz de André hizo que saliera de mis pensamientos.

-Si, solo vine por algo de aire fresco.

-Los chicos juegan verdad o reto ¿Vamos?

-Vamos.

André me ayudó a levantarme y caminamos juntos hasta otro lugar alejado de la fiesta.

Al principio André y yo solo éramos espectadores, luego nos unimos al juego, estuvimos jugando un par de rondas.

-Rebecca, ¿Verdad o Reto?

-Reto.

-Te reto a que te beses con Miranda-al escuchar el reto busqué los ojos de André, él simplemente sintió, yo no besaría a Miranda si él no querría.