Te Cielo ♡ [En proceso]

29. Son unos falsos.

Rebecca.

André y yo estabamos en mi habitación, yo estaba desvistiéndome para ir a dormir.

Me deshice del incómodo brasier y me coloque una camisa de André, él por su parte estaba recostado en la cama mientras utilizaba su teléfono.

Últimamente lo estaba utilizando mucho, y eso era muy extraño.

No era que yo fuese celosa, simplemente desde que lo conocía no utilizaba su teléfono al estar conmigo, aún así siendo influencer trataba de sacar el tiempo para estar junto a mí.

Le reste importancia a lo antes dicho y caminé hasta la cama, me acosté y arrope, a los pocos minutos André dejó de utilizar su teléfono y se comenzó a desvestir, cuando ya solo había quedado en ropa interior hablé.

—Buenas noches cari...

—Tu aún no te irás a dormir—dictaminó.

—¿A sí?—andre asintió lentamente—¿Y eso cómo por qué?

—Te dije que ibas a sufrir las consecuencias—recordó mientras se  deshacía de la cobija que me cubría.

¿Realmente hablaba en serio?

—Pensé que solo lo decías jugando.

—Ya ves que no—dijo besando mis muslos.

»»—–　♡　—–««

Estaba desayunando con André antes de partir a nuestros departamentos.

El desayunaba unas empanadas que Jules había preparado mientras yo desayunaba unos sandwiches.

Mientras desayunaba logré ver a lo lejos a Nash jugando en el patio con el perro del vecino, quería tomarle una fotografía ya que se miraba muy lindo pero mi teléfono estaba en mi habitación.

Vi el teléfono de André en la mesa junto a su plató de comida así que levanté mi mano para tomarlo pero la voz de André hizo que me detuviera.

—No, no, ni siquiera lo pienses.

Realmente el comentario me tomó por sorpresa, creo que jamás me imaginé que André no me dejaría utilizar su teléfono.

Lo miré confusa, ¿Mis sospechas eran ciertas y escondía algo?

—¿No puedo tomar tu teléfono?

André suspiró aliviado.

—Ahh, era eso, pensé que querías tomar una empanada. Ten—me pasó su teléfono—puedes utilizarlo cuando quieras.

Rodé los ojos por lo patético que había salido eso.

No sé cómo llegué a pensar eso de André, antes odiaba cuando los comparaba con alguno de mis ex novios, ninguno de ellos le llegaba a los talones a mi André.

Luego de tomarle la fotografía a Nash salí al patio para decirle que necesitaba que me acompañara.

Estábamos en mi habitación mientras yo buscaba unas llaves.

—¿Te importa si no te llamo tía? Es que se me hace un poco raro—preguntó Nash sentado en mi cama.

—Para nada, no hay problema. ¡Las encontré!—suspire aliviada ya que pensé que las había perdido.

—¿Qué encontraste?

—Las llaves.

—¿De?

—Solo ven—rodé los ojos.

Salí de mi habitación y fui a la habitación que estaba con llave, introduje la llave y quite al seguro para luego abrir la puerta.

Sentí nostalgia y un pequeño escalofrío al volver a entrar en esa habitación.