5. ¿Qué hace un universo como tú en este planeta?

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Rebecca.

Luego de comprar las hamburguesas André me llevó a un mirador, después de comer salimos del auto y nos sentamos en la grama a disfrutar de la vista y a disfrutar del frasco de chocolate que había pedido en la farmacia, si lo sé es algo raro que en una farmacia vendan dulces pero ¿que se puede hacer?

Se deben estar preguntando ¿Que mierda paso por mi mente al momento de subirme al auto de un completo desconocido? Si pues, creo que me tomé muy literal el discurso de Jules.

André se veía una persona muy agradable la verdad, hasta ahora había sido una persona muy respetuosa y no ha dado señales de ser un psicópata que me secuestre, todo bien hasta ahora.

André admiraba la vista cuando me di cuenta de la existencia de un tatuaje en su brazo izquierdo.

—¿Qué es?—pregunté señalando su tatuaje.

—Un tatuaje.

—Eso ya lo sé idiota ¿Pero qué es exactamente?—bufe rodando los ojos.

—Es un bosque, además las princesas no dicen groserías.

André tocó la punta de mi nariz con su dedo índice.

—¿Y acaso tú me ves con castillo y corona?, pendejo.

—Pero cuánta agresividad yo no te he hecho nada—dijo apuntándome con una cucharilla llena de chocolate.

—¿Y tú tienes tatuajes?—preguntó curioso.

—Sí, de hecho tengo tres.

—¿Tres?

—Sí.

—¿Y te los hiciste con tinta invisible o qué?—preguntó confuso.

—Claro que no—aclare—solo que los primeros dos los hice a los 16 y para que mi madre no los viera los hice en zonas poco visibles.

—¿Y cómo te lo hiciste si aún no eras mayor de edad?

—Cuando tienes una abuela que te tapa todo puedes hacer lo que sea.

—Me agrada tu abuela—dijo con una sonrisa—¿Puedo ver tus tatuajes?

Me quite el suéter de André y luego me gire quedando de espalda, me levanté un poco el top para que viera el tatuaje que tengo en medio de la espina dorsal.

—¿Qué es?—preguntó curioso André—la luz de la luna no colabora mucho.

—Es una serpiente enredada en una rosa y arriba de ella hay una media luna.

—Oh—dijo André formando una perfecta “o” con los labios—ahora quiero ver los otros dos.

—Pues te informo que te quedarás con las ganas de verlos—hablé mientras me colocaba de nuevo el suéter de André.

—¿Por qué?

—Porque yo lo digo.

—¿Pero los podré ver otro día?

—Tal vez—dije con una sonrisa pícara—¿Tienes lunares?—pregunte curiosa.

—¿A qué se debe la pregunta?

—Al hecho de que me gustan los lunares—aclaré—¿Tienes o no?

—Creo que no.

—¿Y pecas?

—Solamente cuando te veo.

Procese unos segundos la respuesta de André, ¿Cómo podía decir eso así como si nada?

—¿Te gustan los abrazos?—preguntó André sacándome de mis pensamientos.

—Normalmente digo que no, pero realmente me encantan. Me encantan esos abrazos inesperados que pareciera que dicen “Eres especial para mí”.

Te Cielo ♡ [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora