Había pasado un día desde que los invasores habían decidido caer lo suficientemente bajo como para atacar y destruir una aldea hasta sus cimientos. Yo no me había movido del árbol en el que me encontraba sentada por ninguna razón, ni siquiera por el hambre que hacía vibrar mis entrañas. Estaba esforzándome demasiado, pero no me importaba; me habían entrenado para esto y más a lo largo de mi vida, además de que mis ansias por hacer que pagaran eran más grandes que el hambre que pudiera llegar a sentir.
Algún tiempo después de que la completa oscuridad reinara sobre su campamento comenzó a haber movimiento entre ellos. Primero, el chico que parecía ser el líder despertó a quienes pudo y los reunió al centro del lugar, en donde las únicas fuentes de luz eran no más de diez antorchas.
Una vez que me percaté de sus intenciones de salir de lo que creían que era su lugar seguro me acerqué para ver lo que hacían en silencio y con cuidado de no caer. Era casi imposible escuchar lo que decían, me encontraba lo suficientemente cerca para observar cada movimiento que hacían pero la distancia y alguno que otro ruido no permitían que los escuchara con claridad.
Cuando El Líder —eran demasiados, tendría que comenzar a diferenciarlos por sobrenombres que se me ocurrieran— terminó de hablar ninguno de los invasores se atrevió a contraatacar, en lugar de eso se apresuraron a tomar algunas cosas del suelo sin dudar.
Al creer que estaban listos para partir los cuellos estirados y las miradas dirigidas al cielo de todos quienes planeaban salir me detuvieron a mí también. Siguiéndoles la corriente también levanté mi vista hacia el cielo, topándome con lo que parecía ser una lluvia de meteoritos. Dejé caer mis hombros. Estaría mintiendo si dijera que no había cierto encanto en lo que mis ojos estaban viendo. Mi momento de asombro y tranquilidad se vio interrumpido por algunas voces que iban en aumento, haciéndome concentrarme de nuevo en lo que en verdad venía a hacer aquí.
El Líder y La Inteligente —la chica que había caído aparte hace unos muy pocos días— no parecían estar de acuerdo con lo que el otro decía. Estaba segura de que una discusión mucho más grande se habría desatado de no ser por que La Princesa —la rubia con quien me había topado desde que llegaron— y Finn —para él no parecía ser necesario un apodo, después de haberlo escuchado varias veces confiaba en que aquel fuera su nombre— detenían por los hombros a la involucrada. Fruncí el ceño cuando pensé en la posibilidad de que no se trataran de meteoritos y cuando recordé que aún había gente suya allá arriba.
Sus funerales eran mucho más especiales de todos los que yo había presenciado.
Sin dejar que mucho lo detuviera, El Líder sólo optó por darse la media vuelta y salir del campamento. Finn y Jasper —quien parecía genuinamente preocupado e interesado por lo que fuera que harían a las afueras de donde estaban— tardaron un poco más de tiempo en seguirlo mientras que Princesa e Inteligente optaron por quedarse a hacer cosas en el.
No lo pensé, trataba de no hacerlo, y los seguí por el bosque saltando de árbol en árbol por. No tenía en claro qué querían hacer o qué estarían buscando, mas no podía
Poco después uno de ellos estiró su linterna hacia donde creyó haber visto algo y alzó su voz para alertar a quienes lo acompañaban.
—¡Miren! ¡Por aquí!
Líder fue quien habló primero.
—¿Encontraste algo? —antes de que cualquiera dijera algo más su voz para dar órdenes no se hizo esperar—. Vamos, muchachos, por aquí. ¿Qué es eso?
De nuevo, todos quienes iban por detrás de él de repente volvieron a reunirse. Algunos de ellos contaban con sus armas preparadas y, quienes no cargaban alguna, se hicieron presentes con las antorchas para iluminar el lugar.
ESTÁS LEYENDO
MY BLOOD | jasper jordan
Fanfic❝when everyone you thought you knew deserts your fight, i'll go with you❞ Emlyn y Jasper buscan ser el soporte del otro en un lugar tan aterrador como la Tierra aún cuando todo parece estar en su contra. ━𝐅ui víctima del lado rudo que tienes pero...