Aún cuando el efecto del golpe junto con el del veneno habían abandonado mi cuerpo y había despertado después de quién sabe cuánto tiempo todo se veía negro a causa de la bolsa de tela que estaba colocada sobre mi cabeza. Mis manos y piernas atadas junto con la fuerza con la que el sujeto me sostenía y las pocas fuerzas que tenía no eran la mejor combinación para esperar pelear y huir.
Sentía que me cargaban. Sentía presión en la.parte de mi abdomen mientras mi cabeza y piernas colgaban sin que nada los detuviera. Era molesto, y no iría a tardar demasiado en marearme; mas ya estaba deseando que lo que fuera que esto fuera se terminara de una buena vez y entonces pudiera regresar con lo que realmente me importaba, con quien realmente me importaba.
Mi sentido de la orientación me hizo sentir el subir de unas escaleras y voces gruesas que provenían de mi alrededor, acompañado de un leve olor a humo, madera y hierro.
Sentí un escalofrío recorrer mi espina completa al tiempo en el que mi mente se llenaba con la idea de que era un lugar en el que ya había estado sin dejar espacio para nada más. Mi respiración se aceleró, pero no iría a reaccionar, al menos no todavía. Tenía que asegurarme de que mis ideas eran certeras antes de dejarme llevar por mi enojo, confusión y frustración.
Lo que pasó después se sentía rutinario: zancadas largas con un sonido que no daban a entender otra cosa más que prepotencia, respiraciones fuertes, el sonido de las armaduras moverse por el cambio tan repentino de postura en señal de que no tenían intenciones de verse débiles frente a alguien que nunca lo sería.
Una puerta abrirse y un olor tan peculiar que ahora me parecía extraño.
Sin importarles que mis piernas siguieran tambaleantes pero sabiendo a la perfección que el efecto del veneno ya había pasado me dejaron con desdén en el suelo, removiendo con ira y determinación la bolsa de mi cabeza y, al final, sólo rodé los ojos a lo que se encontraba frente a mí.
—Tenías que ser tú —dije en lo que pareció ser un suspiro de molestia sin que necesariamente estuviera planeado; pero que me parecía ser más que adecuado ante lo que estaba viendo.
Lexa se irguió aún estando sentada encima de aquella imponente silla de madera con aquellas espinas que se alzaban detrás suyo y la luz de la luna que entraba a la habitación mediante la enorme ventana que la caracterizaba contorneaba las varias trenzas que descansaban sobre su cabeza.
—Es bueno verte a ti también, Emlyn —dijo al fin, sin ninguna expresión en su rostro que pudiera delatar las cosas que estuviera sintiendo al verme por primera vez en tres meses.
Aunque, a decir verdad, no creía que yo fuera tan importante para ella. Era la líder de toda una civilización, tenía que ocuparse de mil y un cosas para que el mundo que conocíamos no se cayera a pedazos y tenía la certeza de que una adolescente necia que había decidido darle la espalda hace unos cuantos meses era el menor de sus problemas.
—¿Por qué el misterio? —me burlé de pronto con la esperanza de una respuesta para que pudiera irme más rápido de ahí—. Parece ser que eres la única que sabe que trajiste de vuelta a la más terca de tus aprendices y quieres que se quede así. ¿Es tan malo que esté yo aquí, hablando contigo?
Frunció sus labios. Eran demasadas preguntas para digerir en tan poco tiempo y las respuestas que estaba buscando debían ser mucho más profundas que las que estaba segura que me daría.
—Yo decido qué está mal y qué no lo está —sentenció en un intento de que cayera en cuenta que, esta vez, las cosas no iban a ser tan sencillas como la vez que me dejó ir sin ponerme un dedo encima... o alguna otra amenaza ante la cual realmente pudiera ceder.

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MY BLOOD | jasper jordan
Fanfiction❝when everyone you thought you knew deserts your fight, i'll go with you❞ Emlyn y Jasper buscan ser el soporte del otro en un lugar tan aterrador como la Tierra aún cuando todo parece estar en su contra. ━𝐅ui víctima del lado rudo que tienes pero...