Golpeé mi cuerpo con toda la fuerza que tenía una y otra vez contra la puerta de la habitación blanca en la que había despertado. Poco me importaba la pintura que colgaba de una de las paredes, la claridad del lugar y lo limpio que éste estuviera. Mantenerme encerrada en un lugar que no me parecía, en absoluto, familiar me sacaba de todas mis casillas.
Frené los impactos de mi cuerpo contra la puerta al ver que no estaba obteniendo ningún resultado y, al contrario, la sangre comenzó a coagularse por debajo de mi piel hasta formar un gran moretón además de que un erróneo movimiento de mi parte movió bruscamente mi muñeca hasta hacerla tronar. Ahogué un grito y deslicé la espalda por la puerta, sintiendo así la frialdad del suelo en gran parte de mis piernas y trasladándose a todo mi cuerpo.
Dejé de prestarle atención a mis heridas y alcé la vista hacia el frente, topándome con un espejo de cuerpo completo aguardando en una de las esquinas de la habitación. Me contemplé a mí misma en el reflejo que se me ofrecía: vestía un pantalón blanco corto que llegaba hasta mis rodillas y una playera sin mangas del mismo color y, a pesar de estar mirándome de frente, me di cuenta de que una muy pequeña parte de mi cabello había desaparecido y se había visto reemplazado por hilos que cerraban la herida que, seguramente, nació de aquel gran choque con el árbol después de que las granadas se lanzaron hacia mí. Bajé la mirada, indispuesta a seguir observando mi propio reflejo.
No me reconocí. No existía manera alguna de que la persona en el reflejo fuera yo. Cautiva y sin la oportunidad de salir de ahí.
Sentí mi respiración acelerarse cada vez más y yo no hacía esfuerzo alguno por relajarme. Estar encerrada en el lugar del que siempre me advirtieron no sacaba precisamente lo mejor de mí. Tallé mi cara con brusquedad y la esperanza que todo esto no se tratara de nada más que de una pesadilla latente en mis venas. Todas las veces que abandonaba Polis no salía con la idea de terminar cautiva bajo las órdenes de los hombres de la montaña.
Me vi obligada a creer que aquella era realmente mi vida cuando escuché pasos que pertenecían a una sola persona acercarse hacia mi celda. Me levanté del suelo con velocidad y me posicioné a un lado de la puerta. Para mí era sencillo ver cualquier oportunidad que me permitiera salir de algún lugar en el que no debería estar.
—¿Señorita Lake?
La puerta se abrió y, tras ella, una persona usando casco y traje de ridículos apareció, haciéndose notar entre tanta blancura de mi celda. Su vista permanecía fija en un bulto de papeles que cargaba entre sus brazos y, cuando levantó la vista esperando encontrarse conmigo recostada pacíficamente en la cama, dio un respingo al ver que esta se encontraba vacía y todos los cables que me mantenían conectada hace unos momentos ahora sólo colgaban de todos los aparatos sin llegar a tocar el suelo.
Tomando ventaja de la distracción del sujeto me acerqué a él con zancadas largas y furiosas, aferrando mis manos a lo que creía era su nuca y encaminándolo hacia la pared en la que me encontraba sólo para lanzar su cabeza con tal fuerza hacia esta que, de inmediato, cayó inconsciente en el suelo.
Una vez que me aseguré que no podría tener intenciones de levantarse salí corriendo de mi celda. A las afueras no había nada más que un largo pasillo con muchas más puertas a sus costados. Mis piernas flaquearon. ¿Qué buscaban hacer estas personas como para tener tantas celdas? Estiré mi cuello y estudié todos y cada uno de los ventanales circulares de estas esperando encontrarme con alguna otra alma encerrada, aunque todas las habitaciones estaban vacías.
El pánico se apoderó de mí, a pesar de que no tenía idea alguna bajo qué circunstancias decidían encerrarnos. Con las esperanzas de encontrar a alguien más en aquel pasillo desvanecidas miré a mi alrededor sólo para asegurarme de que nadie quisiera hacerme frente y, cuando me aseguré de estar sola, aceleré el paso, poniendo pausa casi de inmediato al toparme con el letrero que colgaba a un lado de lo que parecía ser la entrada.
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MY BLOOD | jasper jordan
Fanfic❝when everyone you thought you knew deserts your fight, i'll go with you❞ Emlyn y Jasper buscan ser el soporte del otro en un lugar tan aterrador como la Tierra aún cuando todo parece estar en su contra. ━𝐅ui víctima del lado rudo que tienes pero...