Black & White

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Frente a mi laptop, busco todo sobre la leucemia y lo que conlleva. Varias páginas aparecen a mi vista, y dándole a la primera, leo su contenido. Detenidamente repaso cada línea y así lo hago con cada página a la que entro, como era de esperarse, consigo la misma información que ya se.

A las ocho y media bajo a la cocina para prepararme algo de comer y nuevamente regresar a mi puesto, sigo mi investigación hasta las diez de la noche. Los ojos me pican y un parpado ya me tiembla indicándome que tengo sueño, pero aun así sigo, no se cuanto tiempo más estuve pegada a la laptop hasta que la cerré de golpe.

- Calma Mac, calma. - me dije sosteniendo me las sienes.

Eche hacia atrás la silla en la que me encontraba para levantarme, necesito dormir, miro la hora en el reloj de la mesilla de noche 11:12pm. Me paso una mano por el cabello echándolo atrás, sin esperar más me tiro de en salto a la cama y me enrosco entre las sábanas pero aun así no puedo conciliar el sueño.

«¡Me lleva! ¡Yo tenía sueño!» grito en mis adentros.

Tomo una almohada colocándome la en la cara para tratar de dormir pero no. Fastidiada me siento en la cama estresada mirando hacia la terraza, hasta que el pitido de mi móvil me saca de mis pensamientos. Giro a ver la mesita donde el aparato esta  iluminado, revelando un mensaje; perezosa lo tomo. 

Alejandro:
¿Estas despierta?
¿Podemos hablar?

Inconscientemente sonrío sin darme cuenta, y tumbando me de nuevo en la cama me dedico a responder su mensaje.

Mackenci:
Si estoy despierta.
La pregunta es. ¿Qué hace usted despierto a estas horas señor Cox?

Espero...

Alejandro:
No podía dormir.

Mackenci:
Y decidiste chatear conmigo.

Alejandro:
Culpable.

Tontamente, vuelvo a sonreír cuando recibo otro mensaje.

Alejandro:
¿Y se puede saber por qué usted, señorita Winslet esta despierta a estas horas de la noche?

Mackenci:
¿Si te digo que tampoco podía dormir me creerías?

Alejandro:
Mmmm. Una muy buena coincidencia. ¿No cree usted?

Mackenci:
Si.

Alejandro:
¿Cómo has estado estos días?
Y te digo que espero con ansias el jueves, ya quiero saber que tienes planeado.

Me quedo sin habla, no se que decirle con respecto a su pregunta. Mi parte razonable me pide silencio como siempre, pero raramente una parte que desconozco en mi, me pide que le cuente lo que pasa. Pasan unos minutos en los cuales no respondo pensando en que decirle, finalmente después de unos segundos escribo:

Mackenci:
¿Estaras en el club mañana en la noche?

Espero su respuesta durante unos minutos y cuando creo que ya no va a responder suena mi teléfono.

Alejandro:
Siempre estoy. Cada noche voy a con la esperanza de ver tus famosos shows.

Alejandro:
Por cierto, menudo golpazo le diste al fresita ese. 10 puntos.

Eso me hace recordar la manera en que caminaba haciéndome soltar una carcajada.

Alejandro:
Te aseguro que te saque una sonrisa...