Tres toques en la puerta llaman mi atención, está se abre y por ella aparece nana con cara abatida. No digo nada y bajo mi cabeza ocultando mi rostro. Estoy en el suelo, los tacones me los he quitado, mi maquillaje está corrido y mi cabello echo un desastre. A final de cuentas, lo que había preparado para el, lo termino dañando el.- ¿Cómo está? - pregunto sin alzar la mirada.
Oigo un suspiro. Una bandeja con comida de posa frente a mi al igual que nana.
- Con suerte, tiene unos cuantos regaños cuando salga de aquí.
- Nana...
- A mi no me da miedo mi nieto si es lo que crees. - se adelanta a decir - A ese muchacho por muy mayorcito que este, todavía puedo jalarle las orejas.
Sonrío un poco.
- Come, ni siquiera almorzaste. - deja un beso en mi cabeza y se levanta - Axel vendrá en un rato.
Y luego de eso ultimo se va. Miro la bandeja y tiene un vaso de jugo de fresas, puré de papas y pollo con una ensalada de vegetales, y un trozo de pastel de chocolate. Dios cuanto quiero a está mujer.
Alejandro
Camino de un lado al otro en el despacho, tengo la mano vendada y hoy fue un día de perros. Primero capturaron a uno de los que intentaron secuestrar a Mackenci, eso es bueno, lo malo, es que no habla. Uno, porque no estaba dispuesto a hablar, ni a delatar a su jefe, y dos porque lo torture durante cuatro horas hasta que Axel se canso y le pego un tiro. De nada nos servia, así que quedamos en las mismas.
Quien se encuentra detrás de esto, está cerca. He recibido varias llamadas y mensajes amenazantes que van dirigidas a Mac, Axel trato de rastrear el número pero siempre está apagado.
Me sirvo otro vaso de bourbon y miro por la ventana. Suspiro. Hoy también la trate de lo peor, no debí gritarle, eso no le ayuda. Pague mi furia con ella cuando lo único que quería era ayudarme. Se que tendrá una sita extra con su psicólogo está semana por culpa mía. Escucho unos tacones en el pasillo, se lo que se avecina, así que dejo el vaso en la mesa y me siento en el sofá a esperarla. La puerta del despacho se abre y el rostro enfurecido de nana aparece en mi campo visual.
- Ahora tu me vas a escuchar a mi. - cierra la puerta a sus espaldas.
Mackenci
Dejo la bandeja a un lado. Me centro en el trozo de pastel, ahogando mis penas y lágrimas en el chocolate. Mis mejillas se humedecen de nuevo al recordar y las limpio con fuerza.
Alzo mi vista al escuchar un ruido, me encuentro con Axel en la puerta y dos lágrimas traicioneras resbalan por mis mejillas, sin contar que las tengo abultadas por pastel.
- Hijo de... - rápidamente sé acerca a mi - Shhh, no llores lindura.
Y hago todo lo contrario. Trago lo que tengo en mi boca y dejo el plato a medio comer a un lado. Cubro mi rostro con mis manos y lloro, desde hace ya un tiempo no me importa que me vean hacerlo. Está es mi manera se resolver todo.
Lloro si me estreso.
Lloro si me asusto.
Lloro si estoy feliz.
Lloro por esto.
Lloro por aquello.
Lloro, lloro, lloro, lloro.
Es lo único que hago.
- Ya. - me acerca el rubio a su cuerpo y me abraza. Pasamos un rato así hasta que me calmo, Axel sugiere que me de un baño, para relajarme. Le hago caso.
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Black & White
ActionDos almas muy similares, pero que pertenecen a mundos totalmente distintos. En el todo grita peligro, pero eso a ella no le importa. Los dos se niegan a tener algo que ver con el amor, aunque al encontrarse todo cambia, miles de sensaciones indescri...