Cena II

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En lo que va de la noche solo vienen los más allegados. Estamos los cuatro que vivimos aquí, Isabel y su abuelo Máximo que son una ternura, Richard con quien ya quede para que me ayude con el proyecto que estoy realizando, y por cuestiones de... Alejandro. Quedo incompleto. Y Yuri. ¡Ah! Y no se me puede olvidar a la esqueleto que trajo.

¿Como era que se llamaba?

¿Mirna? No ¿María? O quizás se llamaba ¿Matilde?

- Mhia.

¡Ah si! Suya. Así se llama. Se nota que no me cae bien, porque cuando el de ojos grises me la presento pude ver los aires de lagarta que tiene. Alejandro estaba a mi lado cuando lo hizo, le di la mano y una sonrisa bastante hipócrita a decir verdad, el se rió por lo bajo. Ya me va conociendo.

- Si papushi.

Iugh. Alguien más cree que eso es ridículo. ¡Por Dios! Cambia de apodo como Yuri cambia de mujer.

- ¿Sabes a donde está Isabel? - la castaña de cabello lacio y cuerpo de infarto rueda los ojos.

- No cielo, no se donde está.

- La última vez que la vi, estaba contigo. - la mira el ojos grises.

- Debe estar con Axel. - se adelanta a decir Alejandro llevándose la copa a los labios.

Lo miro ceñuda. ¿Axel? ¿Por qué con el? Entonces lo veo sonreír. Algo se traen entre manos, esto lo resuelvo yo ya.

- Alejandro. -  lo llamo tirando suavemente se su brazo. Me mira rápidamente - ¿Me acompañas?

Hago un movimiento de cabeza hacia el salón contrario donde está el comedor. Asiente.

- Señores, volvemos en un momento. - avisa antes de marcharnos.

Caminamos hasta allí y cuando estamos dentro, me aseguro que nadie oiga cerrando las puertas.

- Ahora si. ¿Donde están Axel e Isabel? - demando saber cuando va a decir algo.

- Ya habías tardado mucho. - se mofa - Están tomando un ratillo a solas.

Ok, ya. Basta cerebro.

- Algo se traen esos dos. - digo caminando de un lado al otro - Desde que llegó Isabel, Axel anda detrás de ella como perrito faldero.

- Es porque se gustan.

Me paro y miro al ojiazul que está recostado de la mesa comiendo unas uvas.

- ¿Me estas tomando el pelo? - niega, ya que tiene la boca llena.

- Su juego es así. - se encoge de hombros - es de un momento o de unos días. Ninguno quiere una relación seria.

Me encojo de hombros luego de pensarlo.

- Bueno eso lo aprendió de alguien. - me burlo saliendo del comedor.

Se queda allí confundido hasta que reacciona y ata cabos.

- ¡Oye!

Me rió un buen rato de el. Me hace cosquillas y terminamos hablando de nuevo con Máximo y Richard, ya que Yuri esta con su esqueleto. Pasamos un buen rato así, Axel e Isabel aparecen como media hora después, miro al rubio con picardía y niego burlona. El se da cuenta, entiende porque estoy negando y se queda estático con la cara como un tomate.

Pasamos al comedor a cenar. Alejandro al ser jefe de casa se sienta en la cabeza de la mesa, Axel a su lado y yo al otro. Los demás siguen en el siguiente orden, nana, Richard, Yuri en la otra punta de la mesa, esqueleto, Máximo e Isabel. Cenamos entre risas y tonterías, hasta que en un momento en que todo esta en silencio, escucho al esqueleto murmurar algo en italiano.

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