Remuevo mi cuerpo incomodo, la cabeza me duele al igual que el cuello. Un olor desagradable llega a mis fosas nasales, trato de cubrirlo con mis manos, pero simplemente no para, sigo respirando lo. Abro los ojos encontrándome con una habitación oscura, vacía y las paredes están mohosas, esto es tétrico.Puedo escuchar el cantar de los grillos y estoy segura de que en algún lugar, hay un ratón muerto. Una ventanilla en el techo me muestra el oscuro cielo azul, ya es de noche. Estoy recostada sobre un colchón, mi cuerpo está adolorido, reviso mi ropa como puedo y por suerte, está intacta.
Suspiro.
Escucho voces cerca, el sonido de unas llaves llama mi atención, una puerta se abre y la luz se enciende cegando me. Entre abro mis ojos como puedo dejando que se adapten a la luz. Dos hombres están parados frente a mi con una bandeja, uno se acerca y la deja en el suelo, luego se van. Arrastro mi cuerpo como puedo hacía la bandeja, en esta hay lo que se supone es... ¿Comida? Que asco. Huele feo. Me aparto de allí antes de que vomite, un ruido raro llama mi atención, volteo ver en todas partes, ya que dejaron la luz encendida, en una esquina está un cachorro negro. Peludito y de colita pomposa, parece un peluche, uno mal tratado pero es lindo. Trata de acercarse a la bandeja que esta frente a mi pero no puede ya que está amarrado, pobre.
Hago un esfuerzo por levantarme, pero me caigo. Estoy agotada, escucho sus llantitos por comida y se me estruja el pecho, intento levantarme de nuevo y está vez si lo logro, tomo la bandeja del suelo para acercarme al perrito que menea su pomposa colita de un lado al otro. Me siento a su lado y dejo la bandeja cerca para que coma, devora lo que hay en el plato sin más. Es mejor que coma el, o más bien ella... Es una cachorrita. Ella necesita la comida más que yo.
Alejandro
Reviso una y otra vez a mi móvil y nada. No tengo ni un mensaje de Mackenci, no la veo desde la mañana cuando salió corriendo al enterarse que ella era una apuesta. Porque ya no lo es, hace mucho ya no lo es.
Se que cometí un gran error al no decirle, pero tenía miedo, sabía que esto pasaría, y desde que estoy recibiendo esas amenazas por el móvil, menos quería decirle, ya que sabía que pasaría. Ahora me preocupa el hecho de que la hayan raptado como hace unos días me dijeron.
Recibí un regaño de nana, lo bueno es que Axel no le dijo nada de la apuesta, porque hay si que no sobrevivo. Espero y espero, sigo sin tener noticias de ella, me estoy comenzando a estresar, su móvil quedo en casa y en mi pecho, cuelga su anillo en la cadena. Solo ruego porque este bien y regrese a casa.
Que vuelva a mi.
Mackenci
Es difícil de explicar. Han pasado ya dos días desde que me tienen aquí. No se donde estoy, mi ropa está manchada y mi cabello un desastre, la perrita es quien me ha acompañado estos días y quien me ayuda a no decaer. No he comido ni bebido nada, y la verdad no tengo hambre tampoco, solo quiero que volver a casa. Hoy por la mañana, jugando con la perrita, descubrí que símbolo del Ying y el Yang en mi brazalete tiene una plaquita, y en uno de lo orificios una lucecita roja que no brilla mucho. Entonces comprendí, un rastreador.
El tiempo corre y no se nada, no logro ubicarme entre la hora y el día y mucho menos en cuanto no he comido. Siento mi cuerpo débil, ni siquiera puedo jugar con la cachorra, su cabeza esta en mi muslo y la acaricio suavemente. Solo ruego porque Alejandro me encuentre, que está vez no me de tiempo y vaya a buscarme.
Suspiro y cierro los ojos. La luz empieza a molestarme.
La puerta se abre, no presto atención, de seguro solo es que vienen a dejar la comida que le daré a la perrita.
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Black & White
ActionDos almas muy similares, pero que pertenecen a mundos totalmente distintos. En el todo grita peligro, pero eso a ella no le importa. Los dos se niegan a tener algo que ver con el amor, aunque al encontrarse todo cambia, miles de sensaciones indescri...