Black & White

Heredero

Camino de un lado al otro con Darkness a mi lado, estoy impaciente, el jet no a llegado y literal por poco y me como las uñas.

- Cariño cálmate ¿si? - sugiere Alejandro mirándome desde una silla - ¿Ellos ya saben lo nuestro?

Asiento.

- ¿Entonces cual es tu nerviosismo? - enarca una ceja.

- Mi nerviosismo es esto. - señaló el anillo en mi dedo que me devolvió la noche en que volví a casa - Este es mi problema, saben sobre nosotros pero no les conté de nuestro compromiso... - suspiro sentándome al fin. Dark brinca para subir pero al ser chica, la termino cargando y dejando en mi regaso - Esos tres hombres, junto a Ania son la parte de mi familia que falta por aceptar lo nuestro.

- ¿Y en verdad te importa lo que digan ellos?

- Claro que me importa, bueno. El de Ania no tanto, porque para ser sinceros te acostaste con ella.

Lo miro, el desvía su mirada.

- Para que sepas que fue antes de lo nuestro. - aclara.

- No me interesa lo que allá pasado o allás hecho antes de nosotros. Lo que me interesa es lo que pase ahora. - recuesto mi cabeza en su hombro.

Pasamos así un rato. Acaricio la cabecita de la cachorra y Alejandro acaricia mi brazo, me relaja. Los minutos pasan y no sabemos nada del vuelo hasta que...

- ¡Florecilla! - brinco de mi asiento al ver a Takeshi. Corro hacia el tirándome en sus brazos, me carga y da vueltas. Escondo mi rostro en su cuello y suelto alguno que otro sollozo - ¡¿Estás llorando?! - me baja rápido y toma de las mejillas - ¡Estás llorando! ¡Julio está llorando!

Le chilla al castaño que viene con Lee atrás. Sonrío más, parece un niño.

- Joder estás llorando. - aplaude - Al fin, me iré de este mundo sabiendo que te hice llorar.

- Idiota. - limpio mis mejillas. Julio llega a mi y me abraza, deja un beso en mi húmeda mejilla y sonríe. Lee literal se tira sobre mi, me abraza con fuerza y yo a el - No saben cuanto los extreñe trío de tontos. - los abrazo a los tres al mismo tiempo.

- ¿Donde está tu galán de telenovela, que no lo veo encima de ti como una garrapata? - pregunta Tak mirando a todos lados.

- Ahí viene. - señaló con mi mano al pelinegro que se acerca con la perrita corriendo a sus pies.

- ¿Qué es eso? - miro a Takeshi y veo sus ojos en mi mano, justamente en mi dedo anular.

Me quedo estática. Julio y Lee también ven el anillo y me ven esperando una respuesta, los ladridos de Darkness me sacan de mis pensamientos, la veo y salta alrededor de todos como si sintiera la alegría de tener a los recién llegados.

- Es el anillo de compromiso que le di. - suelta el ojiazul ganándose una mala mirada de mi parte.

- ¿El qué? - preguntan los tres al mismo tiempo. Mierda.

- Sorpresa. Me voy a casar y ya tengo una hija. - hablo rápidamente y levanto a la perrita.

Los tres ponen una cara tierna al verla. Me salvo de una conversación incomoda, Alejandro me mira, ríe y niega. Camino a casa, Darkness se la pasa en los brazos de Takeshi y Julio va preguntándome de todo con respecto a lo nuestro y el compromiso. Le hace preguntas a Alejandro al igual que Lee y el solo me mira pidiendo piedad.

[...]

- Bienvenidos a nuestro humilde hogar. - dice Alejandro apenas entramos a la mansión.