26: Fantasmas.

33 5 0
                                    

    — Creí que nunca me invitarías a tu casa y ya veo la razón. Tu hogar es un chiquero, sin ofender. 

    — Gracias, Heejin. Siempre eres tan sincera, por no decir imprudente. 

    La mañana era relativamente tranquila en la diminuta "casa" de Son Hyeju, aunque más que un hogar, esa  alcoba-sala parecía un refugio de murciélagos. Era oscura y apenas se distinguían las separaciones entre habitaciones; de hecho, la cocina, la sala de estar y el dormitorio estaban fusionados y con suerte el baño se encontraba  apartado. 

   La sicaria y la agente policial charlaban amenamente de sus planes de vida. 

  — Te diré algo que quizás te disguste, pero ahora que somos amigas y casi almas gemelas debo confesarlo.

   — Antes que continúes, me gustaría aclararte que no soy tu amiga, sólo soy tu aliada... mucho menos soy tu alma gemela.

   — Pero para mí tú eres mi amiga porque escuchaste mis penas y me diste ánimos a cambiar mi vida. Y con lo de "alma gemela", es sólo un decir. Ya sé que tu alma gemela es la inspectora Park.  Como sea, no te sonrojes que es verdad, recuerda que siempre estoy vigilándote aunque ya no tanto como antes. La verdad, Chuu no me ha preguntado nada de ti.

   — Creí que ya no trabajabas para ella — abrió los ojos sorprendida. 

   — ¡Si ya no trabajara para ella no estaría hablando contigo! Por cierto, déjame hacer la cuenta de los meses que te quedan de vida — hizo el cálculo con sus dedos—. ¡Lo tengo! ¡Estás por finalizar tu quinto mes! En lo que resta del tiempo debes filtrar todo el informe policial.  Chuu dijo que me dieras  el avance de hoy para entregárselo, no está interesada en reunirse contigo personalmente.  

    — Qué milagro. 

    — No seas tan sarcástica, deberías estar feliz que ya no te tiene tan vigilada. Olvidaba decirte que dentro de poco, Edén hará su ataque más letal, creo que destruiremos una empresa alimenticia, no lo recuerdo muy bien. 

   — Me pregunto qué tienen pensado hacer... 

   — Estoy nerviosa, podríamos planear cómo terminar con Chuu antes que ella se atreva a eliminarnos.

   — Temo decirte que no tengo un plan concreto, Heejin — suspiró resignada  viendo el calendario. 

   — ¿Deberíamos prepararle una emboscada? Creo que funcionaría, ha estado distraída en estos días porque conoció a una mujer

    — ¿Una mujer?

    —Sí, boba. 

    — O es que no  sabe que Chuu es una mafiosa pero  ¿quién con sus neuronas en orden tendría una relación con esa idiota?

   — ¿Recuerdas que yo estuve en una relación con ella? — expresó Heejin indignada.

   — Oh, disculpa, sé que eres más lista de lo que aparentas.

   — Gracias por reconocerlo — alzó la ceja y bebió un chocolate caliente que le ofreció Hyeju—. Pero bien, la chica tiene a Chuu enamorada, se han visto durante unas pocas semanas. Jiwoo se ve tan tonta, ella está volando en lo alto de las nubes. No sé qué le ve, aunque la verdad, si no estuviera saliendo con tu hermana ya me habría involucrado con esa preciosa dama.

   —Respeta a mi hermana, Jeon — bufó colérica.

  —¡Lo hago!  Sólo bromeaba —rio honesta—. Esa chica visita a Chuu regularmente, me he dado cuenta porque aún vivo ahí, aunque claro, retirada de todo lo que puedan estar haciendo... 

Identidades Difusas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora