Identidades Difusas.

24: Respuestas.

    El hotel de Jeju hacía gala de ubicarse en la  paradisíaca isla que recibía cientos de turistas despistados cada año. Ciertamente, Hyeju y Chaewon deseaban vacacionar en tan espectacular lugar pero su visita distaba de ser agradable. 

"La logística de la  compañía hotelera de Haseul me ha dejado impactada, no es que la esté juzgando pero  ¿quién no actualiza su seguridad digital en estos tiempos? —pensó la criminalista examinando el sistema informático del hotel —, quizás  Haseul es lenta para estas cosas, debería contratar a alguien para evitarse tragos amargos con la tecnología. También creo que Chuu es una tonta al no haber aprovechado el hackeo masivo para enviar sus amenazas, es una delincuente a la antigua que gusta de enviar cartas físicas entregadas por terceros... ojalá Chaewon pueda darse cuenta de esto antes de depurar el sistema..."

     — Agente Son —interrumpió la inspectora hablándole al oído —, cuando termine con la evidencia digital quiero que junto a Jeong reconstruyan la escena del atentado anterior. 

     — Lo haremos, inspectora. Por cierto, creo que no hay pistas en el sistema informático que identifiquen a quien envió la carta. Además,  revisé las cámaras de seguridad  y no captaron movimientos extraños en los huéspedes.  

     — Probablemente las cámaras no captaron acciones sospechosas porque no las registraron. 

     — ¿A qué se refiere, inspectora?

     — Sólo alguien que conoce a la perfección el hotel sabe dónde están las cámaras. 

     — ¿Está insinuando la implicación de algún empleado?

    — De hecho, la estoy confirmando— dijo con frialdad —. Verificaré los horarios del grupo de empleados y con base a ello elaboraré un perfil criminal. Algo me dice que hay delincuentes de Edén infiltrados entre estas personas. 

    El reconocimiento avanzó durante horas hasta que lograron obtener información de un empleado joven al que trasladaron a la delegación policial de Jeju. Las instalaciones eran ajenas a las modernas construcciones de la Delegación de la Policía Metropolitana,  en donde la División Contra el Crimen Organizado  procesaba rigurosamente los elementos del Caso Edén. 

     — Bienvenido a la sala de confesiones, caballero. Usted declarará su participación en el atentado contra la señora Jo Ha Seul. Por favor, responda con sinceridad cada pregunta que mi equipo le haga — ordenó la inspectora sentándose intimidante frente al sospechoso. 

     La agente Son observaba atónita la escena a través del cristal oscuro que hacía de división entre el pasillo  y la diminuta sala de interrogatorios. Chaewon y la detective Jeong que estaban dentro no podían verla, pero Hyeju sí era capaz de percatarse a lujo de detalle de los movimientos de los policías, los de sus compañeras de trabajo y los del nervioso hombre. 

 "Estoy segura que este tipo es cómplice de Chuu, se le nota en la forma de persuadirlas y de mentirles,  sólo Chuu puede entrenar a alguien tan bien para que resista la presión de un interrogatorio policial. Sin embargo, nadie puede soportar por mucho tiempo las preguntas inquisitivas de Chaewon y Jinsoul; tarde o temprano se desesperará  y traicionará al célebre grupo de Chuu". Meditó Hyeju. 

     — Se lo repito por sexta vez, ¿qué relación tiene con la organización criminal Edén? — dijo Jinsoul. 

    — ¿Si confieso me dejarán en paz?

    — Si lo hace podremos evaluar su calidad de implicado en el caso. 

    — Me pagaron para darle eso a la señorita Jo. Es una carta que pasó por varias manos. No conozco  personalmente a la chica que la firmó, pero ella es la líder de Edén y tiene los ojos puestos en ustedes. Ahora que lo saben, ¿podrían reducirme los cargos? Ya les dije lo que querían escuchar.  

    — Usted queda bajo arresto preventivo mientras llevamos a cabo las investigaciones en su contra. 

   Ante la aclaración de Jinsoul, los dos custodios apresaron al sospechoso  para conducirlo a un vehículo patrulla que gestionaría su traslado a las celdas de la Policía Metropolitana, ese hombre sería juzgado hasta que consiguiera un abogado. Luego de unos segundos de largos insultos contra el equipo policial, el detenido fue sometido y retirado exitosamente del lugar. 

   —Hola Hyeju, no creí que vieras toda la entrevista, pensé que ya estabas descansado — comentó Jinsoul mientras salía de la sala de interrogatorios —. Chaewon está cansada, pero si quieres entra a verla, tú la animarás. 

Sin pensarlo dos veces, hizo caso al consejo de la detective y se topó con la estresada inspectora que masajeaba su cuero cabelludo sin percatarse de su presencia.  

    — Cariño, lo hicieron bien, ese tipo pronto nos llevará con la cabecilla de Edén—  le acarició los hombros devotamente—. Relájate,  luego discutiremos los hallazgos con los demás. 

   — Si me besas podré tranquilizarme. 

   — Si te beso, dejarás de pensar en Edén al menos por una noche.

   — Trato.